Valladolid se vuelca con Delibes en el estreno de una oda dedicada al "maestro"

Valaldolid.- "¡Maestro!", una oda de música y palabra dedicada al escritor Miguel Delibes, ha congregado hoy a alrededor de 500 personas, que han completado el aforo del Teatro Zorrilla de Valladolid, en un nuevo homenaje al autor de "El camino".

La actriz Lola Herrera, "Menchu" en la adaptación teatral de "Cinco horas con Mario", ha puesto la voz a los cuatro poemas firmados por el director del diario El Norte de Castilla, Carlos Aganzo, enmarcada en una obra musical compuesta por el director de la Joven Orquesta Sinfónica de Valladolid (JOSVa), Ernesto Monsalve.

El dramaturgo y responsable del montaje José Luis Alonso de Santos ha reconocido hoy, en declaraciones a los periodistas, que este homenaje es "un acto creativo importante" porque se estrena la obra de un compositor joven, de 24 años, con una "música muy brillante y espectacular".

De Santos, encargado de presentar el acto, ha explicado que no es sólo un homenaje de la sociedad vallisoletana, sino una muestra del cariño de toda la generación siguiente de escritores que han sido, "de alguna manera, alumnos suyos".

El dramaturgo vallisoletano se ha referido al título de la obra dedicada a Delibes, "Maestro", y ha recordado que hay escritores que son "sólo escritores" y hay algunos que además "son maestros".

La Orquesta Filarmónica de Madrid, la Coral Vallisoletana y el Orfeón Filarmónico de Madrid han aportado la música a la oda de sesenta minutos que se divide en cuatro estrofas con un recorrido biográfico del autor vallisoletano fallecido el pasado 12 de marzo.

"Campo Grande" es el título del primer capítulo de la obra, al que le sigue "Castilla", un símbolo característico de la obra de Delibes.

La tercera parte de la obra musical responde al título "Al aire libre", y, finalmente "Maestro", que evoca "el llanto popular por la desaparición del escritor", ha explicado De Santos.

Entre los presentes ha estado el alcalde de Valladolid, Javier León De la Riva, para quien Delibes es "una seña de identidad" de esta ciudad, que no lo supera hoy "absolutamente nada ni nadie".