Villatoro ha incidido en que la cultura catalana sea conocida en el exterior

  • El hasta ahora director del Institut Ramon Llull, Vicenç Villatoro, ha incidido especialmente durante los dos años y medio de su mandato en que la cultura catalana sea conocida más allá del mercado o consumo interno, con presencias en la Bienal de arte de Venecia y en la de Arquitectura.

Irene Dalmases

Barcelona, 3 oct.- El hasta ahora director del Institut Ramon Llull, Vicenç Villatoro, ha incidido especialmente durante los dos años y medio de su mandato en que la cultura catalana sea conocida más allá del mercado o consumo interno, con presencias en la Bienal de arte de Venecia y en la de Arquitectura.

Su legado incluye, asimismo, la participación de la literatura catalana como invitada al Salón Internacional del Libro de Quebec en 2012 y la presencia de Barcelona como ciudad invitada en el Salón del Libro de París de este año.

Por otra parte, desde el Institut ha proseguido el trabajo de sus antecesores para que se consoliden los estudios de lengua y cultura catalana en universidades de todo el mundo, donde más de 6.500 alumnos estudian catalán mediante lectorados.

Otra de sus líneas de actuación se ha centrado en las traducciones de libros catalanes en otras lenguas, desde el inglés y el francés, al chino, el portugués o el castellano.

Además, en los últimos meses ha trabajado para que el Ayuntamiento de Barcelona entre en las estructuras de la institución con el objetivo de poder "gestionar a la vez la marca Barcelona y la marca Cataluña en el mundo", según dijo a Efe en una entrevista el pasado mes de agosto.

La entrada de Barcelona en el Institut considera que será un hecho a tener en cuenta porque "abrirá muchas puertas".

Durante su despedida hoy esta ha sido una de las cuestiones que ha destacado, así como que el Llull, durante el período en que lo ha dirigido, "ha sido una herramienta útil para cobijar toda la actividad de la cultura catalana y para ayudar a los agentes a ser presentes en el exterior".

La única mancha en el balance, reconocido por él mismo, es la relación con Baleares, porque el actual Gobierno de las islas ha acabado abandonando el Institut, pero cree que se ha demostrado que "es posible hacer trabajo conjunto" y que la presencia de las dos instituciones "es un activo que tiene el Llull, ya sea por historia, ya sea como proyección de futuro".

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