Villeneuve: Jackman y Gyllenhaal en "Prisoners", dos 'pura sangre en carrera'

Alicia G.Arribas.

Madrid, 10 oct.- El canadiense Denis Villeneuve, que entró por la puerta grande del cine internacional con "Incendies", que le llevó hasta los Óscar, regresa a las salas con "Prisioneros", un "thriller" oscuro y desasosegante donde destacan las actuaciones de "dos pura sangre": Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal.

A pesar de la temática, que puede inducir al espectador a pensar que es "otra más de un hombre común capaz de cualquier cosa por recuperar a su hija secuestrada", "Prisioneros" va más allá gracias al tratamiento emocional de la historia que hace Villeneuve y por las impresionantes actuaciones de los actores.

Hugh Jackman, el padre de una de las niñas desaparecidas, y Jake Gyllenhaal, el inspector que nunca ha dejado un caso sin resolver, junto a Paul Dano (el hermano mayor de "Pequeña Miss Sunshine"), a quien acusan de las desapariciones aunque tiene una edad mental de ocho años, componen un cuadro tan lleno de matices que produce escalofríos.

"La interpretación fue cosa suya. Escogí actores fuertes, con mucho talento, y para mi era como tener dos caballos de pura sangre dispuestos a correr; no puedo estar más que agradecido por lo generosos que han sido ante las cámaras", afirma Villeneuve.

Nada más empezar la película, Jackman enfocado desde atrás dentro de un coche y con un crucifijo colgado del retrovisor interior bailando cada una de sus palabras, da las pistas del drama que comienza muy pocos minutos después, provocado -se sabe luego-, por el fanatismo religioso.

"No creo que sea la religión la que les lleve a la locura; el padre era alcohólico en el pasado y la religión era una herramienta para alejarse de ello, algo que le ayudó mucho en la vida; pero cuando intenta hacer cosas que son moralmente reprensibles él utiliza la religión para reconfortarse", apunta Villeneuve.

Lo interesante en este caso es mostrar que la religión no es ni buena ni mala, sino las cosas que suceden según como tú la uses, aclara el canadiense.

Lo que cuenta "Prisioneros" es la historia de una familia normal, feliz, que acude a cenar el día de Acción de Gracias a casa de sus vecinos y amigos cuando, por descuido, dejan unos minutos sin vigilancia a sus dos niñas pequeñas. Y ahí empieza el infierno.

"La película tiene muchas capas y todas estaban en el guión", explicaba Villeneuve a Efe en una conversación mantenida en el marco del Festival de Cine de San Sebastián donde el canadiense presentó la cinta que este viernes se estrena en las salas españolas junto a Jackman, ganador del último Premio Donostia.

"Cuando lo leí no sabía por donde empezar, era una pieza tan fuerte que inspiró a todo el mundo, con todas esas capas que dicen tanto sobre el individuo y su relación con la sociedad, la violencia, la familia...sí, estas capas han sido lo más bello de este proyecto", agrega el también director de "Enemy", película que llevó este año a la Sección Oficial del festival donostiarra.

Jackman, por su parte, comentó a Efe en el mismo entorno que, a pesar de considerarse un hombre "de familia" y "religioso" ("me crié en una familia muy religiosa, similar a este personaje, íbamos a la iglesia cada domingo aunque cuando ya no me obligaron, decidí no volver", dijo) no se veía "muy espiritual ni muy implicado" con la religión en la actualidad.

Este papel fue un desafío, dice el australiano: "Es un hombre que lucha día tras día para superar a sus demonios, y ver todo lo que le pasa en los ocho días que dura la película y ver cómo se mueve desde el instinto y no desde la razón, es que me parte el corazón".

"Jackman me preguntó si me había gustado 'Prisioneros', si estaba contento con el resultado de la película y solo le pude decir que estoy muy orgulloso del trabajo de todo el mundo, pero yo veo mis errores. Como director, necesito hacer otra para intentar evitar esos errores. Y mientras yo sienta que puedo mejorar, seguiré haciendo películas", reflexiona Villeneuve.

Aunque, por ahora, y quitando el hecho cierto de que "no será una comedia", asegura muy serio, no sabe cuál será su siguiente paso: "Tengo tres proyectos que me interesan pero no lo sé, necesito irme a casa dormir y luego veremos". EFE

aga/cat

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