Vitoria encuentra la conexión eléctrica con la guitarra de Pat Metheny

  • En un concierto impagable, bailable de principio a fin y con el inconfundible sonido de su guitarra eléctrica, Pat Metheny ha demostrado esta noche en Vitoria que es uno de los grandes, pero no del jazz, sino de la música contemporánea.

Pablo Madariaga

Vitoria, 20 jul.- En un concierto impagable, bailable de principio a fin y con el inconfundible sonido de su guitarra eléctrica, Pat Metheny ha demostrado esta noche en Vitoria que es uno de los grandes, pero no del jazz, sino de la música contemporánea.

Es imposible mencionar todas las referencias que es capaz de provocar, ya sea cuando toca versiones (ha hecho dos esta noche, Ornette Coleman y Gerome Kern) o sus propias composiciones.

Visto desde la world music, ahí están Brasil, Cuba, India, o el folk de su propio país, Estados Unidos. Mirando desde el jazz, se escucha el jazz rock de sus comienzos con el gran Pastorius, pero también el bop, el free, la fusión. Y su guitarra puede sonar a John Scofield o a Wes Mongomery cuando lo intenta.

Pero además es capaz de crear atmósferas como Massive Attack, inocentes melodías como Yo La Tengo y los ambientes progresivos de las mejores guitarras del rock. Y por primera vez en este festival, ha aportado imágenes para apoyar su música en algunos momentos.

Sin duda para entender todo esto hay que referirse al sello ECM, con el que Metheny grabó todos sus discos hasta el año 1984. Un sello clave para la evolución del jazz contemporáneo y de la world music, particularmente en la época en la que Metheny era una de sus estrellas.

También por supuesto tiene mucho que ver el hecho de que, desde hace tres décadas se ha codeado con los mejores. Por ejemplo Gary Burton, Lyle Mays con quién formó su banda de los ochenta, Mikel Brecker, Charlie Haden, Billy Higgins, Sonny Rollins o Herbie Hancock, por mencionar unos pocos.

Durante el concierto también ha dado espacio a los músicos de la Unity Band, sin renunciar a su innegable liderazgo. Ha tocado un tema con cada uno de ellos en solitario, acompañándoles con su guitarra. Chris Potter al saxo, Ben Williams al contrabajo y Antonio Sánchez a la batería.

En un bis de otra galaxia, Metheny ha aludido a una generación muy posterior a la suya, algo que pocos son capaces de hacer, tipos como Miles Davis o Neil Young. Ha empezado a sonar como suena el acid jazz, o jazz electrónico, o pop jazz, cosas de críos de los noventa pensadas para bailar a altas horas en clubs oscuros. Y lo ha hecho con una composición suya y de Lyle Mays, "Are You Going With Me", una melodía de su primera época.

Antes, un Fred Hersch en solitario ha hecho un concierto que a veces sonaba clásico y otras rozaba el "main stream", siempre con sensibilidad y técnica, mientras el pabellón se iba llenando para escuchar por enésima vez al maestro que vino hace cerca de treinta años y sigue adorando a este público.

Mañana, el saxo de Sonny Rollins, otro de los grandes del siglo XX, cerrará el festival hasta el año próximo. EFE

pm/gcf

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