Volker Schlöndorff presenta 'Regreso a Montauk': "Hay más identidades en mis películas que en mi persona"

"Hay más identidades en mis películas que en mi persona", ha señalado el director durante una entrevista concedida a Europa Press en la que ha confesado que esta cinta, que se estrena el próximo 4 de agosto, tiene elementos autobiográficos.

Este filme está protagonizado por el escritor Max Zorn (Stellan Skarsgard), quien regresa a Nueva York para la promoción de su última novela, donde le espera su joven esposa Clara (Susanne Wolff). En su novela, Max rememora a Rebecca, un viejo amor a quien tratará de encontrar en su visita a la ciudad de los rascacielos.

"Algo así me pasó y sigue persiguiéndome. Es algo natural que en un momento dado vuelvan aspectos del pasado que en su momento no hiciste bien", ha relatado el director, quien matiza que todas las películas y novelas tienen aspectos personales de sus autores, lo que no significa que sean "reproducciones" de su situación.

Schlöndorff y Colm Tóibín, coguionista de esta historia, han dejado que el espectador se encuentre con el personaje "de golpe, sin flashbacks ni información", algo que entienden como "una invitación para observar a la gente viviendo y descubrir lentamente quiénes son", de manera que será el espectador el que decidirá quién le gusta y quién no.

Por un lado, Stellen encarna a un personaje "escandinavo" que parece salido de "una película de Ingmar Bergman, en la que el hombre nunca sabe quién es" y está "acostumbrado a inventar personajes", mientras que la mujer "tiene los pies en la tierra".

El personaje al que da vida Nina Hoss es oscuro, misterioso y desconocido, motivos que llevaron a la actriz a aceptar este papel. "No quería saber cuál era su pasado porque creía que no hacía falta revelarlo. Hay algo en su pasado, pero no quería usar esa motivación como actriz", ha señalado Schlöndorff.

"NO QUIERO SUFRIR"

El protagonista de esta película reflexiona acerca de su idea sobre Europa y sus ideas beben de los diálogos que mantuvieron sobre el asunto ambos guionistas. "Sigue interesado en la política pero no tanto como antes. Ya no cree en ninguna ideología y ha superado las grandes esperanzas de los 60", relata el director.

Schlöndorff acaba de regresar de La Rochelle (Francia), donde ha presentado una retrospectiva sobre su trabajo. "Cuando miro atrás me quedo asombrado porque no puedo creer que hiciera todo esto", ha señalado el cineasta, quien afirma que era una "persona diferente" cuando hizo 'El honor perdido de Katharina Blum' (1975), 'El tambor de hojalata' (1979) o 'El joven Törless' (1966).

Preguntado por sus próximos proyectos, el director de 'Regreso a Montauk' ha indicado que por primera vez no tiene ideas y afirma que será la película la que le encuentre a él. En este sentido, y respecto a sus ganas de explorar en experiencias personales, como ocurre en esta película, ha reconocido que le gustaría, aunque le costaría "mucho" porque significa que tendría que explorar su infancia. "Puede que eso sea demasiado doloroso, no quiero sufrir", ha concluido.