Xi y su esposa Peng Liyuan llegaron al aeropuerto Changi de Singapur, antes de recibir los honores militares y asistir a un banquete de Estado en Istana, la residencia oficial del presidente singapurense, según las imágenes difundidas por la televisión nacional.
Ma Ying-jeou y Xi se reunirán el sábado en esa ciudad-Estado del sureste asiático. Es la primera vez que los dirigentes de los dos regímenes antagonistas tienen un encuentro desde el final de la guerra civil y la fundación de la República Popular de China en 1949, cuando los nacionalistas del Kuomintang (KMT) se refugiaron en Taiwán.
La isla desempeñó un papel importante durante la Guerra Fría como puesto avanzado de los países occidentales, sobre todo de Estados Unidos, que sigue dispuesto a defender Taiwán ante cualquier agresión china.
Tras décadas de recelos, las dos orillas del estrecho de Taiwán siguen estando muy militarizadas. Pero desde la llegada al poder del prochino Ma Ying-jeou en 2008, el clima político ha cambiado y las relaciones entre ambos países han cambiado hasta desembocar en la reunión del sábado.
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