Zigmat plasma "un testamento para la humanidad" en "Sounds of machines"

  • Madrid.- El grupo estadounidense Zigmat juega con "las teorías de la neurociencia" en su primer trabajo discográfico, "Sounds of machines", un álbum que estos días presentan en España y en el que cada canción funciona como "un testamento a la humanidad".

Zigmat plasma "un testamento para la humanidad" en "Sounds of machines"
Zigmat plasma "un testamento para la humanidad" en "Sounds of machines"

Madrid.- El grupo estadounidense Zigmat juega con "las teorías de la neurociencia" en su primer trabajo discográfico, "Sounds of machines", un álbum que estos días presentan en España y en el que cada canción funciona como "un testamento a la humanidad".

La cantante Mónica Rodríguez explica que "algunas teorías de la neurociencia" plantean la existencia de un parecido entre "la humanidad y las máquinas", estableciendo que el ser humano actúa "de una manera robótica".

"Nuestro disco habla de lo opuesto: aunque existan partes rutinarias, también hay una parte humana que se expresa a través del arte", analiza la intérprete portorriqueña, en una entrevista con Efe, sobre la temática de "Sounds of machines" (Actúa).

Zigmat nació en 2007, cuando Rodríguez se encontró en Nueva York con el bajista y guitarrista Stephen Yonkin. "Los dos fuimos al Berklee College of Music, en Boston, pero no nos conocíamos. Más tarde coincidimos en un club de Nueva York y nos dimos cuenta de que teníamos las mismas ideas musicales", rememora el músico.

Esas ideas son las que Zigmat ha plasmado en su debut discográfico, un álbum de diez canciones que profundiza en "diferentes aspectos del ser humano" a través de una mezcla "ecléctica" que aglutina pop, rock y música electrónica.

"Empecé a escuchar la música de Bjork cuando tenía 16 años, y me encantó su estilo para mezclar lo eléctrico con lo orgánico extrayendo sonidos de globos, sortijas o hielo", expone Mónica Rodríguez, que durante su etapa académica estudió la forma crear "una canción entera con el sonido del bote de una pelota de baloncesto".

No se advierten composiciones tan arriesgadas en "Sounds of machines", pero Rodríguez y Yonkin crean sugerentes atmósferas musicales en canciones como "Whisper", "Watch the world", "Don't tire" o "So sure".

Mónica Rodríguez se detiene en "Machine", un tema que resume el sentir general del disco. "Aunque seas una persona bien programada, que trabaja de nueve a cinco, puedes disfrutar de la vida y ver cada día como uno nuevo, como una oportunidad fresca de hacer algo distinto", proclama.

La cara latina de la vocalista se refleja en "Light of the moon", una de las canciones más pegadizas del álbum y que, además, cuenta con una versión cantada en spanglish. "Representa una parte de lo que soy, porque hablo los dos idiomas de manera fluida, y para mí era un reto que las dos audiencias fueran capaces de entender el mensaje", apunta.

El dúo, que en sus conciertos se transforma en cuarteto con la inclusión de un guitarrista y un batería, presentan en España su disco con una gira que recorrerá Madrid -mañana-, Zaragoza -viernes-, Alicante -sábado- y La Gomera -domingo-.

Julio Soria

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