2.042 personas ponen en práctica el operativo a aplicar contra una emergencia de alcance nacional

Un total 2.042 personas, entre efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), el Ejército de Tierra, el del Aire, la Policía Nacional, la Guardia Civil, Protección Civil, Cruz Roja, el Consejo de Seguridad Nuclear, Castilla-La Mancha y Andalucía y figurantes haciendo de damnificados han participado entre el lunes y hoy en un ejercicio para combatir la que sería la primera emergencia de carácter nacional.
El ejercicio, denominado "Gamma Cogulludo 2012" y desarrollado en esta localidad de Guadalajara, consistió en la simulación de un terremoto que provoca una inundación en el embalse de Alcorlo y afecta a un vehículo que traslada material radiactivo, por lo que exigiría tareas de control y descontaminación química y radiológica y actividades de búsqueda y rescate de víctimas.
Además, el incidente comienza en Castilla-La Mancha pero se extiende a Andalucía, lo cual motiva que el ministro del Interior tenga que declarar una emergencia de nivel tres, de alcance nacional (que todavía no se ha dado en la realidad), y que la dirección estrategia pase de la primera comunidad autónoma al Gobierno y la dirección operativa a la UME. Por eso, ésta ha aportado al ejercicio 861 efectivos, entre ellos 48 de las 63 emplazadas en el puesto de mando.
Precisamente, el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz asistió hoy a la escenificación de la emergencia, en compañía de su homólogo de Defensa, Pedro Morenés, y de la presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal. También estuvieron el director de la Policía, Ignacio Cosidó, y el de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa.
Fernández Díaz justificó el ejercicio por que "más vale prevenir que curar" y señaló que, tras él, "ante la eventualidad de que tengamos que dar respuesta a una emergencia de estas características, Dios no lo quiera, estaríamos en condiciones de hacerlo", habida cuenta del "nivel de eficacia y operatibilidad" que han mostrado las unidades implicadas en este ejercicio, que se ha desarrollado "espléndidamente bien".
MORENÉS, COSPEDAL Y LA UME
A su vez, Morenés, que en seguida pasó el micrófono a su colega de Interior amparándose en que sería él quien tendría la responsabilidad de dirigir el operativo para hacer frente a esta emergencia, calificó el ejercicio de "especialísimo", por la integración y comunicación que exige entre los participantes.
Cospedal celebró la "fortuna" de que Castilla-la Mancha sea la anfitriona de esta simulación y de contar con unas Fuerzas Armadas que son "ejemplares en todo el mundo" y de una sociedad civil que es consciente de que éstas son sus aliados, especialmente en emergencias como la aquí escenificada. "Cuando se quieren evitar los daños, lo más importante es prepararse para hacerlos frente", incidió.
El teniente general jefe de la UME, José Emilio Roldán, y el general de esta unidad Ignacio Pedrosa explicaron antes a los periodistas los pormenores del ejercicio. Roldán destacó su importancia de cara a que, ante una eventualidad de estas características, todos los agentes implicados en combatirla afinen las comunicaciones y se conozcan por el nombre de pila, y que no se tratara de un simulacro hacia afuera, sino de un ejercicio que ha previsto todos los posibles efectos colaterales.
Pedrosa reconoció que quizá se han introducido demasiados percances adicionales para poner a prueba a la UME, hasta el punto de que ayer se la exprimió hasta el 98% de su capacidad operativa. No obstante, así se ha podido poner a prueba los planes de ejecución elaborados por ella en aplicación a los dos planes estatales vigentes, para hacer frente a seísmos e inundaciones, y también el de riesgo químico, que está todavía en fase de borrador.