(AMPLIACIÓN) UNIVERSIDAD. LA CUANTÍA MEDIA DE LAS BECAS CAYÓ UN 20% ENTRE 2013 Y 2015

- Los rectores piden más fondos y volver al modelo anterior. La cuantía media de las becas generales para estudiantes universitarios cayó un 20% entre los cursos 2012/2013 y 2014/2015, al pasar de 3.256 a 2.637 euros por beneficiario.
Así lo pone de manifiesto el informe ‘La Universidad española en cifras’ relativo al curso 2014/2015 elaborado por la Conferencia de rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y presentado este jueves en Madrid.
Según el estudio, este descenso resulta más acusado en las comunidades con menor renta per cápita. Así, cayó un 23% en Andalucía, un 21% en Castilla-La Mancha y un 20% en Extremadura.
El vicepresidente ejecutivo de la CRUE, Juan Juliá, achacó esta disminución al cambio en el modelo de becas, que desde el curso 2012/2013 exige mayores requisitos académicos para acceder a las ayudas y reduce sus componentes.
El trabajo destaca asimismo que España tiene unas de las tasas de matrícula más caras de toda la UE, solo por detrás de Reino Unido, Holanda e Irlanda (y de Italia en el caso de los grados).
Además, explicó que en Cataluña y Madrid los precios han aumentado un 158 y un 117%, respectivamente, mientras que en Galicia apenas crecieron un 5%. “Ello agudiza las desigualdades entre territorios”, afirmó.
FALTA INVERSIÓN
Juliá pidió al Gobierno de España “un mayor esfuerzo inversor en becas”, pues en la actualidad, el gasto en ayudas al estudio representa el 0,11% del PIB, muy por detrás del 31% de la OCDE. “Hemos pasado de cerca de 1.118 millones de euros a 814 millones (737 millones para estudiantes de grado y 70 para másteres), señaló Juliá.
Esto supone un descenso del 26%,recalcó, tras recordar que a causa de la crisis, el número de becarios ha aumentado desde 2008.
En 2014, el 27% de los matriculados en la universidad pública recibía algún tipo de ayuda, porcentaje inferior a la media de la UE y la OCDE. En rueda de prensa, el presidente de CRUE, Segundo Píriz, aseguró que “España tiene uno de los sistemas de becas más débiles de la UE”, y criticó que el cambio del modelo de ayudas “perjudica de forma especial a los estudiantes con menos recursos”.
Si en 2008 el 92% de los becarios percibía algún tipo de ayuda y solo un 8% se beneficiaba en exclusiva de la exención de matrícula, en 2015 el porcentaje de quienes solo podían disfrutar de la gratuidad de las tasas (sin ningún tipo de ayuda) era ya del 28%. “Hemos pasado de la beca-salario de 3.500 euros a la que además se accedía con un 5 a un componente fijo de 1.500 euros”, recalcó.
MENOS FONDOS, MEJORES RESULTADOS
Píriz subrayó además que la financiación pública de las universidades ha caído un 17% durante la crisis, mientras que la inversión pública en I+D se redujo un 21% y un 40% la procedente del sector privado.
Pese a ello, las universidades han mantenido sus proyectos y han aumentado el número de publicaciones y patentes, de modo que el sistema de ciencia e I+D español ocupa el 10º puesto a nivel mundial.
Asimismo, resaltó que el rendimiento académico ha mejorado un 21% en las universidades públicas y un 4% en las privadas, al tiempo que se ha reducido el número de titulaciones con menos de 40 alumnos. “Hemos mejorado el ajuste entre oferta y demanda”, gracias también a la implantación de Bolonia, declaró.
Afirmó que el curso 2014/2015 marcó el tránsito entre la crisis económica y cierta recuperación, por lo que es preciso “aprovechar este momento e incrementar el esfuerzo inversor en becas”.
“Resulta imprescindible si queremos cumplir con el objetivo de la UE de alcanzar un 40% de la población con estudios superiores en 202 (actualmente estamos en el 34%).