APIA exige a la Junta que implante "con las debidas garantías" la jornada semanal de 35 horas a profesores de Secundaria

APIA solicita, a través de un comunicado, que la implantación de esa jornada de 35 horas no se haga de "manera apresurada y completamente arbitraria, tal y como se hizo en el año 2000 haciendo recaer la reducción en exclusiva sobre el horario destinado al estudio y preparación de las actividades docentes", en lugar de repartirse de

manera proporcional entre todos los componentes del horario, como legalmente debiera ser.

"Solo de esa manera se evitarían los consecuentes desequilibrios y la paradoja de tener que asumir la misma carga de trabajo con menos horas de libre disposición destinadas a tal fin", señala APIA, que recuerda también que muchas de esas actividades "son consecuencia de la ingente burocratización que soporta la enseñanza secundaria, en lugar de tareas realmente propias de la docencia".

Esto, por tanto, supone "un castigo en toda regla en el que parecen no haber reparado las organizaciones sindicales firmantes del acuerdo de 2 de junio de 2016, a pesar del antecedente histórico mencionado". Y añade, que "a mediados del año pasado se firmó que los docentes vieran redistribuido los componentes del horario regular semanal de tal forma que una hora no lectiva pueda tener la consideración de lectiva el curso que viene y que fuese ya en el 2018/2019 cuando se recuperaran de una vez por todas las 18 horas lectivas". Eso sí, añade, "el incremento se produjo en 2012 de un plumazo eliminando los puestos que ocupaban casi 5.000 docentes que ejercían como interinos en Educación".

Así, APIA defiende que la única forma de implantar la jornada de 35 horas en la Enseñanza Secundaria "de manera equilibrada y proporcional" a los diferentes componentes del horario del profesorado (que no es lineal, a diferencia del resto de funcionarios), "es reducir en dos horas las 30 de obligada permanencia semanal y en media hora las 7,5 de libre disposición, quedando fijadas, pues, en 28 y 7 horas respectivamente". De igual forma, añade, "habría que repartir las dos horas de minoración del horario de permanencia de manera proporcional, resultando 24 horas de permanencia regular y cuatro de cómputo irregular".

"Actuar de otro modo, amén de constituir una burla a los docentes de Secundaria, sería claramente discriminatorio respecto del resto de funcionarios de la administración de la Junta de Andalucía, que sí han visto material y efectivamente reducida, en enero, su jornada laboral a 35 horas semanales", manifiesta.

Este colectivo docente ha instado igualmente a la Consejería "a que respete" todos los trámites legales en la tramitación de la modificación de la Orden de 20 de agosto de 2010, incluido el de audiencia, "evitando chapuzas legislativas como la operada en septiembre de 2015, cuando se fijó el límite máximo de permanencia semanal en 25 horas, saltándose el procedimiento legalmente establecido y generando un grave problema en la confección de los horarios del profesorado".

"Esta chapuza fue remendada posteriormente con una ilegalidad mayor (al modificar en agosto de 2016 la Orden de 20 de agosto de 2010 mediante unas simples "instrucciones"), que en estos momentos se encuentra pendiente de resolución judicial", concluye APIA.