ANPBA denuncia así la "actuación ilegítima consistente en sujetar a un becerro por las orejas entre varios aficionados procediendo a apuntillarlo mientras el animal seguía en pie, vulnerando presuntamente la prohibición expresa establecida en el artículo 80 del Reglamento de Espectáculos Taurinos, que prohíbe apuntillar antes de que caiga", ha informado la entidad en nota de prensa.
Asimismo, el becerro aún parpadeaba después de haberle cortado las orejas, "señal indicativa de que el animal seguiría vivo, consciente y sintiendo el dolor de la amputación, pero imposibilitado para moverse dada la tetraplejia ocasionada por haberle clavado en la nuca el puñal de apuntillar".
"Además de las presuntas actuaciones contrarias a Derecho que la denuncia desarrolla, se observan barbaridades como las estocadas atravesadas propinadas a los jovencísimos animales, con asomo de medio estoque por el costillar de las desdichadas víctimas o el degüello de un becerro que vomita grandes bocanadas de sangre", añade la denuncia.
En su denuncia, ANPBA fundamente jurídicamente que, según la normativa vigente, "los aficionados pueden lidiar a los becerros pero nunca estoquearlos, y, por supuesto, tampoco apuntillarlos ni cortarles las orejas y el rabo".
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