CIDH activa mecanismo de seguimiento a caso de desaparecidos de Ayotzinapa

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aprobó este viernes en una resolución un mecanismo de seguimiento a la investigación sobre la desaparición de 43 estudiantes en la localidad mexicana de Ayotzinapa (estado de Guerrero, sur).

El nuevo esquema sustituye al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), y tendrá el objetivo de vigilar el cumplimiento de las medidas cautelares planteadas por la Comisión exhortando a seguir la investigación del crimen, continuar la búsqueda de los desaparecidos y atender a los sobrevivientes.

"En el marco del reforzamiento de las acciones destinadas a dar cumplimiento a las medidas cautelares otorgadas (...), la Comisión Interamericana ha decidido implementar un mecanismo de seguimiento especial", lee el texto de la resolución.

El relator de México, actualmente el comisionado y presidente de la CIDH, el estadounidense James Cavallaro, estará a cargo de este mecanismo y nombrará como asesores al menos a dos integrantes de la Secretaria Ejecutiva "debido a la amplitud del expediente".

Los asesores podrán viajar a México "con la frecuencia y el tiempo que sea necesario", donde tendrán "acceso pleno a la información necesaria en los expedientes y otras fuentes de información".

El relator, por su parte, realizará al menos tres visitas a México.

Ese esquema, financiado por México, será activado de inmediato, aunque la Comisión y el gobierno mexicano deben aún coordinar asuntos de logística y presupuesto.

De su lado, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto saludó la resolución, destacando que la CIDH condensó los acuerdos previamente logrados con los familiares de los jóvenes desaparecidos tras al menos 11 reuniones.

Es un mecanismo "sólido y útil que da certidumbre a todas las partes", dijo a periodistas en Washington el vicecanciller mexicano de Asuntos Multilaterales y de Derechos Humanos, Miguel Ruiz Cabañas.

La noche del 26 de septiembre de 2014, los jóvenes tomaron cinco autobuses para una manifestación cuando fueron atacados por policías corruptos de Iguala, una zona clave en la producción de amapola para la producción de heroína que es traficada a territorio estadounidense.

Su paradero es aún un misterio, aunque más de 130 personas han sido procesadas por el caso, dijo el jueves Eber Betanzos, director de la Subprocuraduría, señalando que "la investigación continúa".

El gobierno mexicano había sostenido la versión de que los chicos fueron asesinados y sus cuerpos incinerados en un basurero por narcotraficantes del área por supuestamente haber sido confundidos con una banda rival, aunque la veracidad de esto fue cuestionada por ONGs de derechos humanos y los expertos de la CIDH.

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