LA CRISIS LLEVA A LA MITAD DE LOS GITANOS A LA EXCLUSIÓN SEVERA

La crisis económica de los últimos años condena a la siguiente generación de gitanos españoles a estar “en el mismo sitio o aún en peor posición que sus padres”. Es la conclusión a la que llega al Fundación Secretariado Gitano (FSG) a partir del último informe Foessa, entidad dependiente de Cáritas.
Según este informe Foessa, el 54% de los gitanos españoles están en estos momentos en exclusión severa, algo que se relaciona con la crisis económica y decisiones como la reforma laboral.
En este sentido, la FSG, que trabaja en iniciativas para contribuir a la inclusión social de esta población, insiste en que, en lo que se refiere al empleo, son necesarias medidas de formación e inserción laboral transformadoras “a largo plazo y con recursos suficientes”.
Asimismo, esta fundación entiende que en el ámbito educativo debe darse una “fuerte inversión” en calidad y que hay que compensar las desigualdades y erradicar el chabolismo y fomentar el acompañamiento social. La FSG insistirá en ello en el marco del Día Internacional del Pueblo Gitano, el 8 de abril, para avanzar en los derechos de uno de los colectivos más afectados por la crisis.
"VÍCTIMAS PERPETUAS"
Otros datos del citado informe Foessa (con datos de 2014) llevan la FSF a afirmar que los gitanos son “víctimas perpetuas” y uno de los colectivos con mayores índices de pobreza y exclusión. De hecho, el 71,7% de las familias de este colectivo se encontraban bajo el umbral de la pobreza; la tasa de desempleo de la población gitana es del 42% y la de fracaso escolar del 64,4%. Asimismo, el 12% de los gitanos viven en chabolas o infraviviendas y el 50% decían haberse sentido discriminados.
Aunque en su último informe anual la fundación reconoce que la población gitana española “sale ganando si se la compara con las penosas condiciones que sufren en la mayoría de los países europeos”, subraya que, “cuando se compara su situación con la de los estándares de vida (y de ejercicio de la ciudadanía) del resto de los españoles, las desigualdades no se reducen con el paso de los años y las décadas”.
PEOR VIDA
“Las situaciones que están viviendo muchas familias gitanas en toda España", afirma la fundación, "se caracterizan por un profundo y duradero empeoramiento de sus condiciones de vida cotidianas, con una reducción de prestaciones, pérdida de vivienda o dificultades para hacer frente a los gastos de la vivienda y los suministros. La pérdida de empleo de los jóvenes y mujeres que se habían incorporado en estos años, las dificultades de las familias que se dedican a la venta en mercadillos por la caída general del comercio y la reducción de ayudas y prestaciones explican el panorama de pobreza y falta de expectativas de mejora”.
El último informe anual de la FSG hacía una mención especial a las familias gitanas procedentes del Este de Europa, “cuya situación en España, que ya era difícil, ha empeorado en estos años”. Atribruyen este empeoramiento a los cambios en la legislación laboral y de extranjería, así como a trabas burocráticas para la educación, la sanidad y las prestaciones sociales.

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