El proyecto nació en 2013 en Nueva York liderado por Christopher Mason en la Weill Cornell Medical (WCM), y ahora es un consorcio internacional de laboratorios que pretende establecer un "mapa del ADN" mundial de los microbios del transporte público, ha informado el CRG en un comunicado.
Los investigadores del CRG, junto con el departamento de calidad y medio ambiente de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), han escogido las estaciones de Metro más antiguas, las más turísticas o las cercanas a hospitales, y también de diferentes distritos y barrios para ilustrar la diversidad y multiculturalidad de la ciudad.
Los sistemas de transporte público representan medios, microbiomas y metagenomas urbanos "únicos", puesto que cada día lo utilizan millones de personas en su rutina para ir a trabajar, ha destacado el CRG.
Los datos recogidos servirán a urbanistas, responsables de salud pública y diseñadores, pero también favorecerán el descubrimiento de nuevas especies, sistemas biológicos y clusters genéticos para "tener ciudades más cuantificadas, receptivas e inteligentes".
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