Diálogo gobierno-ELN demoraría algunas semanas, dice canciller de Ecuador

El inicio de diálogos de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla del ELN en Ecuador podría demorar "algunas semanas más" de lo que se esperaba ante la falta de un acuerdo sobre el fin de los secuestros, dijo el miércoles el canciller ecuatoriano, Guillaume Long.

"Este problema del tema del secuestro es lo que está frenando en este momento el inicio del diálogo previsto para finales de mayo en Ecuador", señaló Long en un encuentro con la prensa extranjera en Quito.

Agregó que "vamos a ver, quizás se resuelva rápido, pero quizás tengamos que esperar algunas semanas más".

Diferencias entre el gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) impedirían comenzar las negociaciones formales.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, exigió al ELN liberar a todos sus secuestrados antes de iniciar las conversaciones, pero la guerrilla ha señalado que las condiciones que impone el gobierno se han "convertido en un impedimento para la paz".

Long aseguró que su país ya tiene "identificado un lugar" que será la sede de las diálogos anunciados el pasado 30 de marzo, aunque evitó identificar al sitio.

"Teníamos identificado un lugar que todavía no les puedo decir cuál es ni tampoco en qué ciudad, pero evidentemente ese lugar está listo y si (el diálogo) se retrasa varias semanas lo seguiremos teniendo listo", afirmó.

A fines de marzo, el gobierno de Santos y el ELN, la segunda guerrilla de Colombia, anunciaron en Caracas el comienzo de un proceso de paz para poner fin a más de medio siglo de conflicto armado.

En esa ocasión indicaron que las mesas de negociación se instalarán en Ecuador, Venezuela, Chile, Brasil y Cuba, que junto con Noruega serán los garantes de este proceso de paz, similar al que lleva Bogotá con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) en La Habana desde 2012.

El conflicto colombiano ha enfrentado durante más de 50 años a guerrillas, paramilitares, miembros de la fuerza pública y grupos del narcotráfico, dejando hasta ahora un saldo de alrededor de 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,8 millones de desplazados.

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