Allí, Díaz Tezanos ha destacado el compromiso del Gobierno en "hacer crecer este programa", implicando a la sociedad con la participación de más personas, para lo que este año realiza una media de "nueve actividades por semana".
Hace un mes se iniciaron las actividades del Programa de Educación Ambiental y Voluntariado de Cantabria, con muchas iniciativas novedosas y el "reto ambicioso" de involucrar a casi 14.000 participantes, por lo que "no existe en ninguna Comunidad Autónoma un programa de voluntariado ambiental de esta magnitud", ha asegurado la titular del Medio Ambiente.
A su juicio, la implicación de "tantos cientos de personas" de todas las edades "demuestra la creciente conciencia ambiental y nos estimula, a la Consejería y al CIMA, para promover cada vez más la participación de la sociedad y hacer de la educación ambiental una de nuestras prioridades".
Por último, la vicepresidenta ha recordado la incorporación al programa de las actividades de los Centros de Interpretación del CIMA, que tiene repartidos por todo el sur de Cantabria.
Así, una de las novedades que se ha incorporado al programa, desde esta misma semana, ha sido la puesta a disposición, de todas las AMPAs de Cantabria, de autobuses gratuitos para acudir a estos Centros y a los excepcionales entornos donde se ubican, para participar de las actividades programadas.
"Creemos que un recurso educativo en el medio natural como es la Red de Centros de Visitantes no podía seguir siendo ignorada a la hora de incorporarlo al proyecto y ponerlo a disposición de las comunidades educativas", ha concluido.
ACTIVIDAD EN LA PLAYA DE MERÓN
Durante la actividad, además de los trabajos para erradicar las plantas invasoras, se ha realizado una ruta divulgativa sobre el sistema dunar en la que se ha explicado el origen y evolución de las dunas de la playa de Merón.
En este caso, la actividad ha contado con la organización de la Asociación Amigos del Litoral, especialmente volcada hacia la protección de los valiosos pero frágiles ecosistemas de nuestra costa.
En este empeño, gestionan el vivero de plantas litorales de la Dirección General de Costas, que se encuentra en Somo, y, desde el PROVOCA, participan activamente en la divulgación de la importancia, entre otros medios, de los sistemas dunares como este de la Playa de Merón.
Las playas son parte de la primera línea de defensa contra la erosión excesiva del litoral, un proceso creciente que puede ser minimizado con la estabilización de las dunas y arenales si éstas conservan su vegetación.
De ahí, la importancia de la vegetación dunar en el control de la erosión en todos los hábitats litorales, que preserva capturando la arena arrastrada por el viento, ayudando a prevenir la pérdida del suelo y la erosión, y, con ello, preservando también nuestras playas.
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