Discapacitados a las puertas de La Paz por subsidio y sin diálogo con el gobierno

Centenares de discapacitados se encontraban este viernes en las puertas de La Paz, tras marchar por aproximadamente un mes desde el centro de Bolivia, en reclamo de un aumento del subsidio que reciben, informaron los movilizados.

"Estamos en la marcha con los 500 hermanos que queremos llegar a la ciudad de La Paz hasta el lunes", afirmó a la radio católica Fides, Francisca Guarachi, dirigente de los minusválidos.

Cada persona con discapacidad recibe un bono mensual de unos 80 bolivianos, cerca de 11,5 dólares, y piden que se les incremente a 500 bolivianos, unos 72 dólares, que el gobierno del presidente Evo Morales se niega a pagar por el efecto que tendría sobre la economía.

El poder Ejecutivo, en una última evaluación, señaló que elevar ese subsidio significaría aumentar el presupuesto para el sector de 61,3 millones de bolivianos anuales (8,8 millones de dólares) a 368,6 millones de bolivianos (53 millones de dólares).

En Bolivia hay unas 388.000 personas con algún tipo de dificultad permanente, según datos de la Defensoría del Pueblo, aunque no todas acceden a los subsidios.

La caminata de minusválidos, acompañados por familiares, comenzó hace un mes en la ciudad de Cochabamba, 400 km al este de La Paz y en los valles de Bolivia, con un reducido grupo que comenzó a sumar más manifestantes en los últimos días.

Transitan una ruta asfaltada, descansan en las noches, y los que están en sillas de ruedas son jalados por algún vehículo, atados a cuerdas, principalmente en las subidas. El tránsito en los Andes ha sido el más duro, pues han sufrido el crudo frío y lluvias esporádicas.

"Ha estado todo nublado y uno no sabe cuándo va a llover", afirmó Guarachi, una mujer con discapacidad física.

La ministra de Salud, Ariana Campero, pidió este viernes por separado a los dirigentes de los movilizados "volver a negociar" y dijo que "ellos han roto varias veces la mesa del diálogo, porque ponen condiciones exorbitantes".

El gobierno también culpó a las alcaldías opositoras de las ciudades de La Paz y su vecina El Alto de apoyar la marcha de minusválidos, para causarle un daño político.