El alto el fuego ha comenzado a las 4.00 horas para allanar el camino para las negociaciones sobre el destino de los soldados libaneses secuestrados por Estado Islámico, según ha informado el Ejército en un comunicado.
El noreste de Líbano vivió uno de los peores efectos de la guerra de Siria en el país en 2014, cuando Estado Islámico y otros milicianos invadieron la ciudad fronteriza de Arsal. El destino de nueve soldados que el grupo terrorista cautivó entonces, aún se desconoce.
El Ejército libanés ha estado luchando contra los milicianos de Estado Islámico cerca de la ciudad de Ras Baalveck. El ataque comenzó la semana pasada, coincidiendo con una ofensiva que Hezbolá y el Ejército sirio lanzaron contra la organización al otro lado de la frontera en la región occidental de Qalamoun, en Siria.
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