El presidente turco Recep Tayyip Erdogan que debía asistir a los funerales de Mohamed Ali decidió acortar su estadía en Louisville (Kentucky, centro), ofendido por el recibimiento que le dieron los organizadores, informaron los medios turcos.
Erdogan no obtuvo figurar en la lista de oradores de la ceremonia que tendrá lugar este viernes.
El hombre fuerte de Turquía, acompañado por su yerno, Berat Albayrak, que es ministro de Energía, asistió el jueves al velatorio y después decidió acortar repentinamente su estancia que debía en un principio continuar hasta el viernes por la noche.
Según el diario Hurriyet Daily News, que citó a fuentes del gabinete del presidente, Erdogan se habría sentido particularmente ofendido por habérsele negado depositar sobre el ataúd del boxeador la Kiwsa, un trozo de tela negro adornado con versos del Corán, que recubre la Kaaba, construcción cúbica en el centro de la Gran Mezquita de La Meca.
Mohamed Ali es venerado en todo el mundo islámico por haberse convertido al islam en 1964 y por haber defendido los valores pacíficos y universales de esta religión a lo largo de toda su vida.
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