Expertos dicen que la adopción requiere para padres y niños "un importante trabajo de construcción de vínculos"

Más de un centenar de profesionales del ámbito de la salud, de asuntos sociales y de la educación procedentes de centros públicos de Andalucía se han dado cita en Málaga en el II Foro sobre Infancia y Adolescencia que se centra en la adopción, destacando que ésta requiere tanto para padres como para los niños "un importante trabajo de construcción de vínculos y de filiación".

Así lo ha indicado la psicóloga clínica de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, Susana Ortigoso, quien ha insistido, además, en que la mayoría de los niños adoptados están "psicológicamente sanos, pero tienden a exhibir más problemas emocionales y de comportamiento que los hijos biológicos", solicitando asistencia profesional por este tipo de trastornos.

A juicio de esta experta, niños adoptados, ante las dificultades que pueden presentar, son etiquetados con diagnósticos como trastornos de déficit de atención, trastornos disociales, oposicionistas, desafiantes, o se habla de que tienen dificultades específicas del aprendizaje, "como si la adopción les dejara en el lugar del déficit, ubicando la causa en la biología, y no haciéndose cargo de que la adopción implica, tanto para el niño como para los padres, un importante trabajo de filiación y de construcción de vínculos".

En este encuentro, que se celebra este jueves y viernes, destacados especialistas en Psiquiatría y Psicología Clínica analizan los motivos más frecuentes que generan consultas de esta índole en las unidades de salud mental en el sistema sanitario público, así como la orientación con la que éstos deben abordarse tanto en el paciente como en su entorno familiar.

El director de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Virgen de la Victoria, Rafael del Pino, ha explicado en rueda de prensa que estas jornadas se centran en el ámbito de la adopción, una cuestión que muchas veces está rodeada de prejuicios e ideas preconcebidas respecto a los efectos en los niños.

"La adopción de un menor --ha destacado Del Pino-- es un proceso largo, lleno de emociones, sentimientos y satisfacciones, pero también es un proceso complejo que implica algunos retos y tareas específicas que, en ocasiones, pueden dar lugar a conflictos y crisis en el seno familiar".

Mientras tanto, la psicóloga y psicoanalista experta internacional en esta materia invitada a esta jornada, Beatriz Janin, ha indicado que el niño "tendrá que hacer duelo por todo lo conocido y comenzar a ligarse con esas nuevas personas que lo adoptan".

"Para los padres adoptantes también hay un trabajo complejo, ya que tendrán que aceptar las diferencias y ayudar a que esa persona sea alguien en quien puedan reconocerse", ha aclarado. La reflexión sobre estos temas, ha agregado Janin, "es necesaria para poder intervenir facilitando el despliegue psíquico del niño y la relación de éste con su familia adoptante".

Para esta experta, "pensar cómo intervenir es un modo de luchar contra la idea de que la única solución es adaptar o medicar". "Estoy convencida de que tenemos que afinar recursos para trabajar con los niños de hoy, con la idea de que no son máquinas a las que hay que modificar piezas, sino sujetos con historia y futuro", ha finalizado.

ENCUENTRO

En estas jornadas se abordan temas variados como qué lleva a adoptar a un niño, las angustias e interrogantes en torno a la adopción, las diferencias entre niños y niñas, así como entre la adopción de recién nacidos y de menores que ya han vivido otras situaciones.

También se disertará sobre otros aspectos como qué ocurre con estos niños cuando llegan a la adolescencia --dado que muchas veces se confunden las características propias de la adolescencia con la problemática de la adopción--, familias monoparentales, nuevas técnicas reproductivas, las características de las adopciones internacionales y cómo se puede ayudar a un niño que tiene que elaborar el cambio de idioma, de paisajes, de olores, etcétera.

Los organizadores han recalcado que estos encuentros entre profesionales tienen como principal objetivo reflexionar sobre lo que los niños y adolescentes están diciendo con sus síntomas, "algo cada vez más necesario en épocas marcadas por la crisis, las urgencias y las prisas". Esta reflexión, han agregado, "pretende ir más allá de las siglas diagnósticas, cada vez más frecuentes, y superar la idea de que la única solución consiste en la adaptación y/o medicalización del menor".

En las ocho Unidades de Salud Mental Comunitaria con las que cuenta la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Virgen de la Victoria se atendieron en 2016 a un total de 4.000 menores. En la Unidad de Salud Mental Comunitaria Infantil y Juvenil (USMI-J) se han atendido a un total de 1.240 niños (937 niños y 303 niñas), que han generado un total de 10.300 consultas.

La Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Virgen de la Victoria atendió el pasado año a un total de 27.170 pacientes, con un total de consultas de 143.195 (14.748 mujeres y 12.421 hombres). En la provincia de Málaga se atendió en 2016 casi 51.000 pacientes, y a más de 252.000 en el área de consultas externas de esta especialidad.

La celebración de este II Foro sobre Infancia y Adolescencia forma parte del programa docente de actividades previsto por la Unidad de Salud Mental de este centro sanitario para este año 2017 y pretende servir como punto de encuentro de debate profesional sobre áreas temáticas cada vez más demandadas por nuestra población, tal y como establecen las directrices marcadas por el Plan Integral de Salud Mental de Andalucía.