El Muro cuenta en la actualidad con dos zonas separadas por sexos, pero el Ejecutivo israelí lleva años sondeando la creación de una tercera área donde hombres y mujeres compartiesen espacio. Tras las críticas de los grupos más conservadores, el Gobierno de Benjamin Netanyahu ha dado marcha atrás a una decisión de rubricó en 2016.
En juego está la coalición de poder, en la medida en que Netanyahu depende de los ultraortodoxos para seguir gobernando y éstos no consideran válidas las ideas propuestas por las corrientes reformistas del judaísmo. Tan sólo están dispuestos a permitir una zona mixta en el cercano Arco de Robinson.
El ministro de Cooperación Regional y Comunicación, Tzachi Hanegbi, será el encargado de diseñar una nueva estrategia sobre este controvertido asunto, según informa el periódico 'Haaretz'. Hasta nuevo aviso, no obstante, las autoridades seguirán trabajando para construir esa tercera zona en la parte sur del Muro de las Lamentaciones.
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