Greenpeace homenajea a Berta Cáceres al cumplirse un año de su asesinato y recuerda que un activista muere cada dos días

  • Laura Zuñiga, hija de la activista: "El poder de la militarización ataca más a las mujeres"
Greenpeace homenajea a Berta Cáceres al cumplirse un año de su asesinato y recuerda que un activista muere cada dos días
Greenpeace homenajea a Berta Cáceres al cumplirse un año de su asesinato y recuerda que un activista muere cada dos días
EUROPA PRESS
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Greenpeace ha homenajeado este viernes 24 de marzo en su sede de Madrid a la activista hondureña Berta Cáceres, asesinada el 3 de marzo de 2016, durante un acto en el que el director de la ONG en España, Mario Rodríguez, ha afirmado que en los últimos dos años han muerto 340 activistas, de defensa ambiental y de los derechos humanos. Estas cifras suponen la muerte de un activista cada dos días.

Con esta iniciativa, Greenpeace ha recordado la lucha de Berta Cáceres, cofundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), para paralizar la construcción de la presa de Agua Zarca, infraestructura que, de llevarse a cabo, sería la causante directa de la destrucción de bosques nativos y territorios indígenas.

Durante el acto, Laura Zuñiga, hija de Berta Cáceres, ha destacado que su madre era un "símbolo de lucha y de rebeldía" que continúa incitando a seguir luchando contra las empresas que atentan contra las vidas y el medioambiente. "Mi madre se tuvo que enfrentar a la criminalización que la llevó a la cárcel, a amenazas constantes a su vida y finalmente a ser asesinada", ha confesado.

De este modo, la hija de la activista ha señalado que en Honduras se dan "una serie de concesiones" a las empresas que atacan los territorios de las comunidades indígenas. Por ello, ha manifestado que se tienen que enfrentar a un Estado "frágil" y con una institucionalidad "abusiva".

En la misma línea, ha declarado que, para poder luchar por el planeta y por los derechos de los pueblos, tienen que enfrentarse a un sistema que da "más valor" a lo económico que a las personas. "Es una responsabilidad que una persona haya sido asesinada por proteger nuestras vidas. Hay muchas Bertas Cáceres y es necesario tomar responsabilidad", ha dicho.

Sobre el machismo en Honduras, Zuñiga ha lamentado que en una sociedad militarizada haya una "masculinización" de la civilización y que la violencia hacia las mujeres se agrave "cuando son luchadoras".

Por ello, ha añadido que en su país se amenaza "a su integridad y a sus cuerpos" y que se las persigue como "mujeres locas". "El poder de la militarización ataca más a las mujeres", ha concluido.

INVESTIGACIÓN "LLENA DE IRREGULARIDADES"

Asimismo, el activista mexicano testigo del asesinato de Berta Cáceres, Gustavo Castro, ha recordado que entraron sicarios en casa de Cáceres y que a ella la asesinaron y a él le dejaron herido, un delito en el que el gobierno, en su opinión, "se lavó las manos" porque la investigación estuvo "llena de violaciones al código penal y de irregularidades".

Con motivo de estas irregularidades, el gobierno hondureño decretó la "secretividad" en la investigación. "Exigimos que se elimine la secretividad y que haya más transparencia en el caso", ha subrayado Castro.

Igualmente, el activista ha comentado que, "por seguridad", no puede volver a su país mientras continúe la investigación y no se encuentre a los culpables, y que aún no le han solicitado para reconocer a los implicados.

UN CASO QUE NO ES AISLADO

Por su parte, la portavoz de Global Witness, Laura Furones, ha afirmado que el caso de Berta Cáceres "no es aislado", ya que la tendencia de estos asesinatos "sigue al alza", y que América Latina es la región de mundo donde este problema es "más grave".

De este modo, Furones ha señalado que "la corrupción, el consentimiento y la impunidad" son las principales causas de estos asesinatos, ya que el Estado y las empresas "imponen" proyectos que obligan a las comunidades a movilizarse para defender sus tierras. "En los mejores casos las empresas dejan de invertir cuando hay alguna muerte", ha lamentado.

Por otro lado, exempleada de Acuamed, Azahara Peralta, que dirigió las obras de descontaminación del embalse de Flix (Tarragona), ha esgrimido que perdió su trabajo por negarse a firmar un sobrecoste de 40 millones de euros. "Estoy en el paro por hacer mi trabajo y sin ningún tipo de colaboración por parte del Ministerio", ha declarado.

Por último, el director de Greenpeace España, Mario Rodríguez, ha destacado que la presión "sí es efectiva" porque las empresas "cuidan mucho la imagen". Por ello, desde la ONG hacen la labor de presión para poder "sacar los colores" y "romper la imagen" de las empresas, por lo que Rodríguez se ha mostrado optimista porque sea "factible" conseguir cosas.

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