Jacint Verdaguer centra una biografía de Marta Pessarrodona y Narcís Garolera

Jacint Verdaguer centra una biografía de Marta Pessarrodona y Narcís Garolera
Jacint Verdaguer centra una biografía de Marta Pessarrodona y Narcís Garolera
EUROPA PRESS
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El sacerdote y escritor catalán Jacint Verdaguer (1845-1902) centra la biografía 'Verdaguer. Una biografia' (Quaderns Crema) --que está previsto editar en castellano con Acantilado--, de Marta Pessarrodona y Narcís Garolera, que reivindican su faceta como escritor más allá de su lado como 'Mossèn Cinto'.

En rueda de prensa este viernes, Garolera ha lamentado que el personaje de Verdaguer es actualmente "un lejano desconocido", que no se lee y se aborda desde el tópico, con una visión preocupante e indignante.

"Olvidamos que era un gran escritor y que rehizo el catalán, elevándolo", ha dicho Garolera, que ha lamentado el actual desconocimiento sobre su figura, con obras como 'El poeta del poble', de Andreu Carranza, Premi Josep Pla, cuyo jurado ha considerado que no tiene vergüenza.

"Verdaguer nos acabó llegando como 'Mossèn Cinto', pero tuvo muchas caras", ha reclamado Garolera, que recuerda su tránsito por diferentes estadios hasta convertirse en una figura de prestigio y pasar a ser conocido como 'Mossèn Cinto', nombre con el que ha permanecido en la memoria colectiva.

Garolera ha lamentado que el personaje que ha llegado hasta la actualidad es el Verdaguer exorcista: "Es como si en Francia hicieran de Victor Hugo solamente un espiritista, que lo era. Nos estamos fagocitando".

Ha considerado alarmante esta mirada reiterada al autor, servidor del Marqués de Comillas durante 17 años; una mirada por la que ha sido "utilizado" por todos y paradójicamente defendido por las izquierdas en una contradicción casi absoluta, con Ernest Lluch como máximo emblema de su defensa, ha dicho.

"Su estatua con sotana fue la única que aguantó toda la Guerra Civil y después fue manipulado como cura por el Franquismo", ha dicho Garolera, que ha asegurado que la figura rompiera con las generaciones presentes y trascendiera el 'Mossèn Cinto'.

La editora de Quaderns Crema, Sandra Ollo, ha explicado que más allá del personaje vale la pena conocerle y entenderle, ya que tuvo "una intensidad biográfica muy interesante"; de este modo, la biografía ha sido contada con humor, sentido narrativo y ritmo llegando incluso a ser divertida, ha dicho.

UNA HIPÓTESIS

"Hemos tenido que indagar mucho en los archivos de los Comillas para saber por qué se lo echaron de casa. Pasó a ser un oprobio tenerle en casa. Siempre se han sacado los exorcismos y además hacía demasiada caridad porque mantenía a 300 familias", han dicho los autores, recordando que al final de su vida fue casi un desahuciado, que no podía pagar el alquiler.

Para los autores, Verdaguer sentía la caridad como algo verdadero, por lo que forzó las finanzas de la familia Comillas, una hipótesis apoyada en cartas encontradas del marqués a su madre pidiéndole dinero en efectivo --cantidades que en la biografía se han actualizado en euros--, que contrastan con el patrimonio que sí tenía la familia.

Pessarrodona ha recordado que el Marqués de Comillas era el hombre más rico de España en patrimonio, y que se desconoce si Verdaguer era consciente de que en sus minas trabajaban niños o si era negrero: "En 17 años de servicio, le dedica sólo cuatro poemas a la familia".

Sin embargo, a su juicio, si los Comillas hubieran podido echar el tiempo atrás lo hubieran hecho y no le habrían sacado de su casa, y el fin de sus relaciones parece "un cúmulo de malentendidos" en una relación de afecto que se vio turbada por motivos políticos, ha dicho.

"Verdaguer es un palo que te hacen leer en la escuela y no se ha sabido vender", ha dicho Garolera, reivindicando que su obra estaba plenamente integrado en la literatura europea.

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