Kuczynski, el presidente de casi 80 años que quiere "modernizar" Perú

A sus 77 años, Pedro Pablo Kuczynski o PPK, como se le conoce, ha sido casi todo en su carrera profesional: ministro de Energía y Minas y de Economía, banquero en Wall Street, economista del Banco Mundial o directivo empresarial. Desde este jueves es el presidente de Perú.

En su discurso reiteró su deseo de llevar a cabo una "revolución social en el país" para atender las necesidades de millones de personas que viven marginadas en la pobreza (22% de la población), pese a ser una de las economías con mejor desempeño en la región.

Este hombre frío, con un cáustico sentido del humor, no pudo evitar emocionarse al asumir el mando del que será, según dijo, su último trabajo, para el que cuenta con un 56% de aprobación.

Ganador por un ajustadísimo margen (poco más de 40.000 votos) del balotaje presidencial contra Keiko Fujimori, Kuczynski se convirtió este jueves en el presidente de mayor edad en gobernar Perú.

Su carácter flemático, su apellido impronunciable para la mayoría de sus compatriotas y el hecho de contar con la nacionalidad estadounidense -a la que debió renunciar- le han dado un aura de extranjero en su propio país. No en vano los peruanos se refieren a él como "El Gringo".

En la biografía que aparece en su página web, hay un especial capítulo dedicado a su padre (Max Kuczynski), un reputado médico que escapó de la Alemania nazi y se fue a la Amazonía peruana donde estuvo a cargo del leprosario de Iquitos, en momentos en que la lepra era temida como una maldición.

En su discurso al asumir el mando tuvo un recuerdo para su padre y afirmó: "No puedo defraudar su legado".

Un legado muy distinto al del padre de su contricante Keiko Fujimori, cuyo padre, el expresidente Alberto Fujimori, cumple desde 2009 una sentencia de 25 años de cárcel por crímenes de corrupción y lesa humanidad.

Según la biografía de PPK, Max Kuczynski llegó en 1936 a Perú junto con su esposa, una maestra de literatura franco-suiza, para trabajar en la Amazonía. Dos años después nació su primer hijo, Pedro Pablo Kuczynski.

"Yo quiero ir a América Latina, cásate conmigo, vamos", le dijo Max Kuczynski a Madeleine Godard, madre de PPK.

El flamante presidente pasó gran parte de su infancia en la Amazonía peruana, donde su padre fue responsable de la salud pública, navegando en 'peque-peque' (embarcaciones fluviales) y viendo junto con su hermano cómo su padre domesticaba un mono para que le trajera fruta.

Su madre, tía materna del cineasta Jean-Luc Godard, le inculcó la pasión por las artes. PPK es concertista de flauta del Royal College of Music.

Pero sus credenciales fueron mucho más lejos. Tras estudiar en un internado en Inglaterra, PPK se graduó en política, filosofía y economía en Oxford y en administración pública en la universidad estadounidense de Princeton.

Para vencer en el balotaje celebrado a comienzos de junio, PPK recibió el apoyo de la mayoría de los candidatos que quedaron fuera de la primera vuelta y que temían el retorno de un gobierno autócrata como el que lideró el expresidente Alberto Fujimori.

En 2011 ya estuvo cerca de pasar al balotaje y esta vez con su agrupación Peruanos Por el Kambio -el acrónimo del partido es el mismo que su nombre-, lo consiguió. En sus tareas lo acompaña su segunda esposa, Nancy, estadounidense, prima de la actriz Jessica Lange.

PPK ya ha anunciado viajes por el país para impulsar el desarrollo, estrechar lazos con su vecino Chile y una visita en septiembre a China para reforzar el intercambio comercial con el tigre asiático.

Con un equipo de tecnócratas con amplia experiencia en gobiernos precedentes, ha prometido modernizar un país marcado por las desigualdades y los altos índices de pobreza.

Su humor cáustico a veces le juega malas pasadas. Hace unos días anunció con cierta sorna que no se trasladará a vivir en Palacio de Gobierno porque tiene polillas y necesita una profunda restauración, prefiriendo permanecer por el momento en su casa del barrio residencial de San Isidro de Lima.

Y en las próximas semanas le tocará lidiar con una 'papa' caliente llamada Alberto Fujimori.

El autócrata que gobernó Perú con mano de hierro durante una década acaba de solicitar un indulto humanitario. "Si no lo hizo el actual presidente (Ollanta Humala) es altamente improbable que yo lo haga", zanjó PPK.

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