Milicias rebeldes se enfrentan entre sí en un enclave asediado de Damasco

Los combates estallaron el viernes y han continuado este sábado a pesar del inicio de una ofensiva por parte de las fuerzas gubernamentales, ha indicado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización con sede en Londres, pero con una amplia red de informantes dentro del país.

El Observatorio ha documentado la muerte de al menos 38 milicianos en las primeras 24 horas de enfrentamientos, a los que habría que sumar un número indeterminado de civiles fallecidos.

Los combates son muy parecidos a los desencadenados en abril de 2016, cuando murieron cientos de personas. Los enfrentamientos solo cesaron tras un acuerdo alcanzado en mayo en Qatar. Esta rivalidad ha sido aprovechada por las fuerzas gubernamentales para tomar partes del enclave y hacerse con dos tercios de la zona que controlaban los rebeldes desde mediados de 2016.

Jaish al Islam es una de las agrupaciones armadas más potentes de Siria y es la facción con mayor presencia en Ghuta Oriental. Su líder, Zahran Alush, murió en un ataque aéreo en diciembre de 2015.

El viernes, Failaq al Rahman denunció el viernes que Jaish al Islam había atacado sus posiciones y advirtió que este enfrentamiento no es bueno para Ghuta Oriental ni para la revolución siria.

Jaish al Islam respondió que la disputa es con un grupo denominado Hayat Tahrir al Sham (Comité de Liberación del Levante), que habría dificultado la actuación de sus milicianos. Hayat Tahrir al Sham es una coalición de facciones creada en enero que incluye a la filial de Al Qaeda en Siria, Jabhat Fatá al Sham, anteriormente conocido como Frente Al Nusra. Jaish al Islam asegura que comparte los fines de Failaq al Rahman y les ha instado a contener el conflicto.

Durante los combates se han producido ataques de las fuerzas afines al Gobierno por tierra y aire en el distrito de Qabun, en el noroeste de Ghuta Oriental.