De reclutador a luchar contra la yihad: "Los lobos solitarios no trabajan solos"

  • Jesse Morton fue uno de los mayores reclutadores para la yihad en Estados Unidos. Ahora, trabaja en una ONG para prevenir la radicalización.

    "La figura del 'lobo solitario' que comete atentados no es del todo real. Son ataques interconectados y todo ellos comparten diseños y patrones", dice.

De reclutador a luchar contra la yihad: "Los lobos solitarios no trabajan solos"
De reclutador a luchar contra la yihad: "Los lobos solitarios no trabajan solos"
B.B.

Si alguien entiende qué pasa por la mente de un joven que decirse unirse a la yihad es Jesse Morton. No en vano fue un activo reclutador de jóvenes para Al Qaeda, lider de la web Revolution Muslim, el portal de Internet que utilizaba la banda terrorista para captar futuros soldados y que ha inspirado más de un atentado.

Cuando fue detenido y encarcelado tuvo tiempo para reflexionar y comprendió que había optado por el camino erróneo. Su vida dio un vuelco, colaboró algún tiempo con FBI y ahora dedica su vida a luchar contra la radicalización. De hecho, es uno de los fundadores de la ONG Parallel Newtworks que se dedica a combatir extremismos violentos, no solo de carácter islamista, sino también de derechas e izquierdas.

En declaraciones a Lainformacion.com, Morton niega la figura del 'lobo solitario', a la que tanta propaganda se ha dado. "Hay que entender que la figura del 'lobo solitario' que ataca es falsa. Son ataques interconectados y todo ellos comparten diseños y patrones que hay que identificar. La gente comete ataques de forma aislada, pero ellos han tenido un proceso de radicalización doble. La primera es la individual, que es progresiva. La segunda es de arriba a abajo, donde se introduce al individuo nuevas ideas. Por eso es tan importante el mundo de las redes porque aunque esa persona cometa un atentado solo, no lo hace sin la influencia de otros. Si te haces amigo de un seguidor del Estado Islámico, automáticamente vas a recibir muchas solicitudes de amistad de simpatizantes. Dentro de esos grupos, la ideología es muy importante", mantiene.

Por ello, para este musulmán "la única forma de luchar contra ello es crear redes humanas y de apoyo que tenga la misma magnitud que las que ellos usan. Sus redes son dinámicas y se adaptan al contexto. Cuando un reclutador ve que un adolescente que entra en la página yihadista de manera reiterada, se centra en sus agravios personales, haciéndole creer que pueden contribuir a una causa mayor y que está apoyado”, comenta.Hay que conocer a los yihadistas

Por otro lado, Morton sostiene que para poder combatir al yihadismo hay que lograr entender bien la ideología que está detrás de estos grupos terroristas. "El error que se suele cometer es que no se hace la distinción entre una radicalización cognitiva, las ideas, y el hecho de pasar a cometer actos violentos. Muchas veces se asume que el hecho de tener unas ideas radicales automáticamente implica que va a cometer un atentado. Por eso es tan importante entender bien la ideología, ya que solo así se tiene la capacidad de comprender no solo lo que se dice, sino también el contexto. Eso es lo que permite ver el estado de radicalización y ver si es potencialmente un peligro", explica.

Así, Morton cree que se está dando una visión muy simplista de este fenómeno. "Hay que empezar a entender que su ideología es una mezcla entre política y religión. Las explicaciones de los expertos son simples. Se está produciendo una ola de ataques ya que es Ramadán, que para los terroristas es el mes de la yihad. A esto se une la intervención de Raqqa o la visita de Trump a Arabia Saudí. Teniendo en cuenta una gran variedad de fenómenos se podrá prevenir mejor este tipo de atrocidades", detalla.

Para Morton, solo entendiendo esto es posible generar un discurso que sea la antítesis del que presentan los yihadistas. "No es simplemente un discurso. En él, la política y la religión deben ir de la mano". Hay que entender que estos terroristas están organizados de manera horizontal y por eso es tan importante la participación de la sociedad civil en políticas de prevención. Tanto los gobiernos como las sociedades privadas deberían apoyar este tipo de iniciativas", concluye.

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