Antiviolencia propuso además la prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de seis meses a estos cinco seguidores baskonistas que, una vez acabado el partido, agredieron a los aficionados visitantes que abandonaban el recinto en el Saski Baskonia-Real Madrid, jugado el 18 de febrero con motivo de la Copa del Rey.
La pelea discurrió en el aparcamiento anexo al pabellón Fernando Buesa Arena y gracias al personal del evento, así como varios agentes de seguridad, se pudo detener la agresión de los cinco seguidores del equipo vasco, todos ellos entre 16 y 26 años.
Por su parte, Baskonia mostró su rechazo "ante cualquier tipo de actitud violenta, racista, xenófoba o intolerante" a través de un comunicado hecho público tras el suceso y dijo que "estudiaría medidas" con estos aficionados.
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