Musulmanes radicales endurecen su protesta en Pakistán

Manifestantes musulmanes radicales endurecieron el miércoles su protesta al negarse a poner fin a una 'sentada' en Islamabad, que desde hace días paraliza el acceso a las principales instituciones políticas del país, donde el domingo hubo un atentado anticristiano que causó 73 muertos.

Los manifestantes, que exigen entre otras demandas la ejecución por ahorcamiento de una cristiana condenada por blasfemia, se declaran dispuestos a permanecer en el lugar pese a que las fuerzas de seguridad les dieron hasta este miércoles para dispersarse.

Esta situación ilustra las profundas divisiones religiosas en Pakistán, un país mayoritariamente musulmán.

Varios miles de manifestantes marcharon el domingo por la tarde hacia la capital, antes de instalarse en la avenida de la Constitución, que da acceso al parlamento, la sede de la presidencia y a las oficinas del gobierno.

La movilización, que ha llegado a congregar a 25.000 personas, se inició con un homenaje en memoria de Mumtaz Qadri, un islamista ahorcado a finales de febrero por haber asesinado en 2011 al gobernador del Penyab porque éste apoyaba una reforma que flexibiliza la controvertida ley sobre la blasfemia.

Los islamistas también piden la ejecución de Asia Bibi, una mujer cristiana, madre de cinco hijos, condenada por blasfemia en 2010. Reclaman además que se declare "mártir" a Mumtaz Qadri, y, entre otras cosas, que se aplique de manera estricta la 'sharia', la ley islámica.

"Si los manifestantes no se dispersan pacíficamente esta noche [del martes al miércoles], haremos que se vayan el miércoles por la mañana", declaró el ministro del Interior, Chaudhry Nisar Ali Khan, el martes.

Los manifestantes estaban tranquilos el miércoles por la mañana, y sus líderes aseguraban estar en contacto con las autoridades. "No dejaremos el lugar hasta que nuestras diez exigencias sean satisfechas", dijo uno de ellos, Arshad Asif Jalali.

"Nuestros partidarios están dispuestos a morir. Si el gobierno lanza una operación, no huirán, se enfrentarán a las balas" añadió.