Desde la sede de la ONU en Nueva York, Kaag ha afirmado que ha celebrado un "buen debate" con el Consejo en una sesión a puerta cerrada en materia de prevención de conflicto y estabilización.
Explicando los principales puntos que ha presentado ante el Congreso, Kaag ha indicado que los ataques terroristas en la ciudad de Qaa, hace algo más de una semana, son indicativas del deterioro de las condiciones de seguridad.
"Son un indicador de la tendencia de un país cansado de la guerra, intentos, intentos frustrados, infiltración de personas que buscan dañar seriamente y perpetrar actos terroristas", ha explicado.
Durante los últimos seis meses, más de 270 personas han sido detenidas por su vinculación con delitos de terrorismo, muy por encima de los 70 que fueron detenidos en el mismo período del año anterior, a pesar de que hay una mayor vigilancia desde el aparato estatal.
La enviada especial ha resaltado el "fenomenal" trabajo que están llevando a cabo las Fuerzas Armadas Libanesas, pero que lo están haciendo con muy poco dinero, por lo que ha pedido un apoyo tangible para que el Ejército pueda responder mejor al deterioro de la seguridad.
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