Los indocumentados han sido atendidos por funcionarios de la Guardia Civil y voluntarios del Equipo de Respuesta Inmediata ante Emergencias (ERIE) de Inmigración de la Cruz Roja que han repartido comida y ropa entre los recién llegados, todos ellos en aparente buen estado de salud.
Una vez que superen el trámite de apertura de sus expedientes sobre su situación administrativa en España, estos migrantes elevarán hasta cerca de 1.200 el número de extranjeros acogido en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) local, al que el viernes de la semana pasada accedieron de golpe las 438 personas que entraron en la ciudad española tras violentar dos puertas del vallado perimetral fronterizo.
El CETI comenzará a "descongestionarse" este miércoles con la salida hacia "diferentes puntos de la península" de 60 hombres y 8 mujeres que llevaban cuatro meses y medio en sus instalaciones, el periodo de estancia medio actual. Para la próxima semana se trabaja en el envío de un grupo de similar tamaño al otro lado del Estrecho para quedar, en todos los casos, acogidos con oenegés que mantienen convenios con la Administración General del Estado.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Ceuta han explicado a Europa Press que su objetivo es vaciar cuanto antes las 10 tiendas de campaña de las Fuerzas Armadas en las que se alberga, sobre el aparcamiento del Centro Ecuestre anexo al CETI, a 200 extranjeros.
El equipamiento duplica su capacidad máxima operativa, fijada en 512 plazas, y en el interior de su polideportivo han tenido que habilitarse literas y más tiendas de campaña.
El grupo que entró en Ceuta el pasado viernes estaba formado, sobre todo, por nacionales de Guinea Conakry (207) y de Camerún (150).
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