Mari Carmen Ortega (1917, Guadalajara) fue enfermera y maestra de Primaria. Tras conocer a su esposo Federico Vega, ambos se trasladaron a Navarra, ya que él comenzó a trabajar en la construcción del pantano de Yesa en los años 40, localidad en la que residieron durante 20 años. Tras trasladarse a Pamplona empezó a trabajar como maestra en el C.P Echavacóiz, donde conoció la realidad de los niños gitanos sin escolarizar.
Entonces comenzó a dar clases de alfabetización básica a la comunidad gitana del barrio y aprovechó sus conocimientos de enfermería para atenderles, todo ello en Monasterio Viejo de San Pedro y siempre en estrecha colaboración con la asociación Secretariado Gitano. Con esta organización se ha mantenido vinculada toda su vida, ya que una vez jubilada, comenzó a dar clases de conducir a personas de etnia gitana.
Muchos han sido sus alumnos a lo largo de estos años ya que, además de en CP Echavacóiz, trabajó en Cardenal Ilundáin, las Escuelas de San Francisco y el CP José Vila, donde se jubiló.
Ayer, después de una comida especial con su familia y una tarta conmemorativa, recibió de manos del alcalde un ramo de flores y una insignia con el escudo del Ayuntamiento de Pamplona. Asiron también le invitó a asistir, el próximo mes de julio, a la recepción oficial que realiza el Consistorio a las personas mayores durante las Fiestas de San Fermín, ha informado el Ayuntamiento en una nota.
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