Rebeldes yemenitas participarán en las negociaciones de paz en Kuwait

Los rebeldes chiitas hutíes y sus aliados en Yemen se unirán a las negociaciones de paz con el gobierno, que estaban previstas inicialmente el lunes bajo el auspicio de la ONU en Kuwait, pero que hasta ahora habían boicoteado.

Estas negociaciones, cuyo objetivo es poner fin al conflicto que azota el país desde septiembre de 2014, empezarán "el jueves por la tarde", anunció el ministerio kuwaití de Información, precisando que la delegación rebelde debería llegar a Kuwait "el miércoles por la noche o el jueves por la mañana".

El diálogo se llevará a cabo mientras un alto el fuego fue decretado en Yemen el 10 de abril y fue violado en múltiples ocasiones, según acusaciones de los dos bandos beligerantes.

El conflicto empezó con la entrada, en septiembre de 2014, en Saná, la capital, de rebeldes hutíes vinculados con Irán, un país chiita. Se agravó con la intervención en marzo de 2015 de una coalición militar árabe liderada por Arabia Saudita, poblada sobre todo por sunitas, en apoyo al gobierno reconocido por la comunidad internacional.

Los rebeldes "hemos aceptado participar en las negociaciones" tras haber obtenido "garantías" del mediador de la ONU sobre el respeto de la tregua, anunció Saleh al Samad, representante de los rebeldes hutíes, en una declaración publicada en el canal Al Masirah, que controlan.

Para justificar su ausencia en la mesa de negociaciones, los rebeldes habían argumentado que "la agresión saudita" continuaba, pese a la tregua.

El anuncio de los rebeldes fue confirmado por Yasser Alawadi, secretario general adjunto del Congreso Popular General (CPG), el partido del expresidente Saleh aliado de los hutíes.

La delegación de los rebeldes y del CPG "participará en las consultas de Kuwait", anunció en Twitter, agregando que deberían llegar a Kuwait el jueves tras pasar por Mascate, la capital de Omán.

Según Mahdi al Mashat, director del gabinete del jefe rebelde Abdel Malek al Huthi, los rebeldes también obtuvieron garantías sobre el hecho de que "la agenda del diálogo sea clara e incluya las cuestiones que pueden ayudar a (alcanzar) una solución pacífica".

"Tendremos el derecho de suspender nuestra participación si estas garantías no son seguidas de forma efectiva", advirtió en Facebook.

Los rebeldes y sus aliados querrían obtener el levantamiento de las sanciones impuestas contra algunos de sus dirigentes, entre ellos Saleh, por el Consejo de Seguridad de la ONU, según una fuente cercana de las negociaciones.

El martes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, urgió a todas las partes a comprometerse "de buena fe" con su emisario Ismail Ould Cheikh Ahmed "para que las conversaciones puedan comenzar sin demoras".

El enviado de la ONU, presente en Kuwait, multiplicó sus contactos con los protagonistas y con los representantes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad.

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