TEJERINA INAUGURA UN PASEO EN EL MINISTERIO CON VARIOS OLMOS RESISTENTES A LA GRAFIOSIS

La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, inauguró este martes el Paseo de la Olmeda, ubicado en el interior del recinto del Ministerio y donde ha plantado varios ejemplares de olmos pertenecientes a los siete clones ibéricos de la especie ‘Ulmus minor’, resistentes a la grafiosis.
El acto se celebró con motivo del Día Internacional de los Bosques, que se conmemoró el pasado 21 de marzo. Tejerina estuvo acompañada del subsecretario del Ministerio, Jaime Haddad; la directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal, Begoña nieto, y altos cargos del departamento ministerial.
Esta iniciativa se enmarca en el Programa Español de Conservación y Mejora de los Olmos Ibéricos, que se inició en 1986 para dar respuesta a la mortalidad generalizada de las olmedas españolas a comienzos de esa década por efecto de la ‘grafiosis agresiva’, una enfermedad de gran virulencia causada por los hongos ‘Ophiostoma ulmi’ y ‘Ophiostoma novo-ulmi’, que amenazaban con la desaparición de esta especie tan emblemática en Europa y América, según informó el departamento dirigido por Tejerina.
Para ello, el entonces Icona (actualmente la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal), en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid, inició ese programa para preservar en colecciones el mayor número de individuos y la selección de ejemplares resistentes.
El ‘Ulmus minor’ es una especie forestal que, antes de su regresión, dominaba en las bandas externas de las galerías de los grandes ríos en el centro, este y sur de la Península Ibérica, fundamentalmente sobre sustratos calizos. Tradicionalmente ha tenido un importante uso como soporte del viñedo, obtención de ramón para el ganado y, posteriormente, como árbol ornamental y de sombra en lugares emblemáticos como plazas de pueblos o ermitas.
Además, su madera ha sido siempre muy apreciada en la construcción, carpintería, ebanistería y fabricación de todo tipo de herramientas, arados y otros aperos agrícolas.
Gracias a este programa, se han recolectado olmos supervivientes o que habían escapado a la grafiosis para generar colecciones. Una vez evaluada la resistencia de los diferentes individuos, se han propagado los que mostraban tolerancia y llevado a cabo cruzamientos controlados con objeto de generar genotipos resistentes.
De esta forma, la Red de Centros Nacionales de Recursos Genéticos Forestales, gestionada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, alberga una colección de conservación ‘ex situ’ que mantiene una buena parte de la diversidad genética de la especie. Así, están representados unos 500 genotipos de olmo común, que proceden de toda la geografía peninsular y de Baleares.
Los clones así obtenidos pueden ser destinados a la recuperación de las olmedas naturales y para su uso ornamental. Como resultado de mayor relevancia se encuentra la obtención de siete clones ibéricos de la especie ‘Ulmus minor’ resistentes a la grafiosis, que se han autorizado como materiales de base para iniciar su multiplicación.
Tras la obtención de estos siete clones, el departamento dirigido por Tejerina participa en la recuperación de olmedas y olmos ibéricos singulares en las plazas de los pueblos, donando material para llevar a cabo plantaciones y restauración en distintas provincias.

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