LAS TEMPERATURAS DEL PACÍFICO DETERMINAN EL DESHIELO DEL ÁRTICO

La pérdida de hielo marino por el calentamiento del océano Ártico durante el invierno está determinada por un patrón climático que se repite cíclicamente en el Pacífico, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Exeter (Reino Unido) y de la Universidad Rutgers (Estados Unidos).
El estudio, publicado en la revista ‘Nature Climate Change’ y dirigido por James Screen, de la Universidad de Exeter, apunta como causante de este fenómeno a la Oscilación Decadal del Pacífico (ODP), un patrón cíclico de temperaturas frías y cálidas que se produce en el Pacífico norte, en contraposición al fenómeno de ‘El Niño’, que se produce en el Pacífico tropical.
La fase negativa de la ODP provoca temperaturas más frías de lo normal en este océano a lo largo de la costa oeste de América del Norte y más cálidas en el Pacífico occidental, mientras que la fase positiva es el fenómeno opuesto.
Se sabía que este patrón afecta a la temperatura costera y del aire del litoral desde Alaska hasta California, pero no que también regula la contribución de la pérdida de hielo marino en el fenómeno de amplificación ártica, esto es, un mayor calentamiento en el Ártico respecto a otros lugares más al sur del planeta.
Así lo han demostrado científicos de Exeter y de Rutgers, que utilizaron observaciones y experimentos con nuevos modelos climáticos para demostrar que el deshielo marino del Ártico depende de la fase de la ODP, de manera que la misma cantidad de pérdida de hielo marino lleva a un mayor calentamiento ártico en la fase negativa de la Oscilación Decadal del Pacífico en comparación con la fase positiva.
“El estudio muestra una importante interacción entre la variabilidad climática natural y uno de los aspectos más visibles del cambio climático inducido por el hombre: la pérdida de hielo marino del Ártico”, apunta Screen, quien añade que, “dada la naturaleza de la ODP, que oscila entre periodos de enfriamiento y calentamiento de las aguas del Pacífico durante un periodo recurrente de alrededor de una década, esta investigación podría ayudar a darnos más comprensión y capacidad de predecir las tendencias tanto en el Ártico como en el clima subártico”.
Por su parte, Jennifer Francis, profesora de la Universidad Rutgers y coautora del estudio, añade que uno de los aspectos más interesantes de la investigación es “desentrañar las formas en que los cambios causados por el hombre en el sistema climático están interactuando con las fluctuaciones naturales del clima, tales como la ODP y ‘El Niño’”.
"Nuestros resultados nos sorprendieron y son también motivo de preocupación porque el invierno extremadamente caliente que acaba de ocurrir en el Ártico podría haber sido aún peor si la ODP hubiera estado en una fase negativa. Cuando la ODP se desplace de nuevo, podría ser una mala noticia para la región del Ártico, ya que cambia rápidamente", concluye.

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