Algunas tortugas recuerdan dónde comienron más y mejor hasta 18 meses después

Devuelven al mar 30 tortugas tratadas en su Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Gran Canaria
Devuelven al mar 30 tortugas tratadas en su Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Gran Canaria
EUROPA PRESS

La tortuga terrestre de patas rojas puede recordar la ubicación de sus fuentes de alimentos favoritos y las más grandes reservas de comida durante al menos 18 meses, con lo que esa memoria a largo plazo les facilita la supervivencia.

Ésta es la principal conclusión de un estudio realizado por cinco investigadores de la Universidad de Lincoln (Reino Unido) y publicado este miércoles en la revista ‘Biology Letters’. La tortuga terrestre de patas rojas (‘Chelonoidis carbonaria’) habita en sabanas y bosques de Sudamérica.

El estudio indica que cuando los animales están tomando decisiones en su entorno es importante que recuerden no sólo la ubicación de las principales fuentes de alimentos, sino también donde es probable que comieran más y mejor, y sugiere que estas tortugas tienen una memoria a largo plazo aún mayor de lo que se pensaba anteriormente.

Investigaciones anteriores han demostrado que los animales recuerdan la ubicación de los alimentos, pero el nuevo estudio revela por primera vez que también son capaces de ejercer juicios sobre la calidad y la cantidad y mantener esta información vital durante un largo periodo de tiempo.

"La memoria a largo plazo es una característica importante para los animales que viven durante mucho tiempo, sobre todo si habitan en ambientes donde los recursos están distribuidos como los bosques", explica Anna Wilkinson, de la Escuela de Ciencias de la Vida de la Universidad de Lincoln y autora del estudio, quien añade: "Una memoria a largo plazo les permite retener información crucial para la supervivencia, como la aparición y localización de recursos clave”.

"Nuestro estudio nos muestra que, de hecho, pueden recordar señales visuales asociadas con diferentes valores de recompensa durante un período de al menos 18 meses, demostrando una memoria significativa para diferentes cantidades y cualidades de los alimentos. Son capaces de recordar mucho más que la presencia o ausencia de alimento", apunta.

“DISTINCIÓN IMPORTANTE”

Libby John, también autora del estudio, subraya que se trata de “una distinción importante porque, en la naturaleza, las decisiones rara vez son claras, por lo que es útil poder evaluar los beneficios relativos de los diferentes recursos".

Como parte de la investigación, tortugas de patas rojas fueron entrenadas para asociar señales visuales (hojas de colores) con cualidades específicas de alimento (una gelatina con sabor a mango preferida y una gelatina con sabor a manzana menos preferida) y cantidades diferentes. Los animales aprendieron qué colores estaban asociados con qué tipo y cantidad de alimento, y cuando se les mostró las mismas señales 18 meses después se acordaron de sus preferencias.

Los investigadores concluyen que esta memoria a largo plazo es probable que tenga un impacto directo en las decisiones de alimentación de un animal. La retención de esta información también podría mejorar la aptitud física, ya que haría más eficaz la búsqueda de comida al eliminar la necesidad de reevaluar diferentes fuentes de alimentos durante cada temporada y reducir el riesgo de volver a visitar lugares inadecuados.

Estos nuevos hallazgos sugieren que las plantas que proporcionan mejores frutas en términos de calidad o cantidad pueden recibir más visitas de animales en una temporada dada y también de forma repetida en sucesivas temporadas de fructificación.

Los investigadores sugieren que este patrón también podría tener implicaciones para las interacciones ecológicas como la herbivoría (cuando un animal se alimenta de las partes vivas de las plantas) y la dispersión de las semillas.

Mostrar comentarios