"Situar la Doctrina Social en el centro es devolverle al hombre la responsabilidad política que le corresponde", aseguran sus autores, los profesores Antonio Martín Puerta (coordinador del libro), Juan Ignacio Grande, Domingo González, Carmen Fernández de la Cigoña y Patricia Santos.
La presentación del manual ha tenido lugar esta jueves, en un acto en el que han participado los responsables de la iniciativa, que se editará también en inglés bajo el título 'Catholic social teaching for university students', en ambos casos en la editorial del grupo universitario, CEU Ediciones.
En su intervención, el vicesecretario general del Instituto CEU de Humanidades Ángel Ayala, Juan Ignacio Grande, ha puesto de relieve la necesidad de que la Iglesia "no esté apartada de la política" y ha señalado la doctrina social como una herramienta eficaz para "reforzar el papel de la familia" en un momento en el que el papel de esta institución "está muy discutido".
"Esta obra reivindica la importancia de la persona en la familia; la prioridad de la familia como sujeto social; el designio de Dios para la familia y la necesidad antropológica de la familia", explican desde la universidad.
Por su parte, el coordinador de la obra, Antonio Martín Puerta, ha explicado que la obra servirá para unificar los contenidos que se imparten sobre la materia en las tres universidades del CEU en España (San Pablo, Herrera Oria y Abat Oliba) y, según la secretaria general del instituto de Humanidades, Patricia Santos, la próxima edición contará con las aportaciones de las universidades barcelonesa y valenciana.
"Doctrina Social de la Iglesia es una asignatura de referencia en la docencia CEU, común a todos los alumnos de los diferentes Grados y a las tres Universidades de la Fundación Universitaria San Pablo CEU de Madrid, Valencia y Barcelona", explican desde la universidad CEU San Pablo.
En la presentación del nuevo manual ha participado también el profesor de Doctrina Social de la Iglesia de la Universidad San Dámaso Jaime Ballesteros, que, además de recordar el objetivo de esta materia, ha incidido en que, según la Iglesia Católica, "la vocación de los fieles laicos es estar en medio del mundo para impedir la corrupción, recuperar el amor verdadero y promover el bien común, que permite al hombre alcanzar su propia perfección".
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