YIHADISMO. PROCESADAS DOS REDES QUE CAPTABAN A MUJERES MENORES PARA “SER MADRES DE UNA FUTURA GENERACIÓN DE TERRORISTAS”

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha dictado sendos autos de procesamiento contra los integrantes de dos grupos que se dedicaban a la captación de mujeres menores de edad para su incorporación a la Yihad en Siria, por delitos de colaboración con organización terrorista, que está penado con entre 5 y 10 años de cárcel. Su destino era casarse con combatientes y ser “madres de la futura generación de terroristas”.
Por un lado, procesa a Youssef Mohamed Tuileb, que actuaba desde un centro cultural islámico de Ceuta, donde entraba en contacto con “mujeres jóvenes”, muchas de las cuales tenían entre 13 y 15 años, para incorporarlas a la lucha armada.
Sus actividades de captación, adoctrinamiento y radicalización se concentran principalmente a lo largo del año 2014 en “mujeres adolescentes con problemas de adaptación familiar y con el denominador común de ser fácilmente manipulables”. Su finalidad era “enviarlas a las zonas controladas por el Daesh en Siria o Iraq, para contraer matrimonio y ser madres de la futura generación de terroristas”.
Así lo han corroborado varias denuncias presentadas en Ceuta durante los meses de febrero y marzo del presente año por familiares de las jóvenes adoctrinadas y por las declaraciones de las propias víctimas.
Según los testimonios de varios testigos protegidos, el acusado utilizaba las redes sociales para adoctrinar a las menores con las que entraba en contacto a través del Centro Cultural Islámico Imam Warsh de Ceuta, que imparte enseñanzas a unos 200 alumnos, muchos de ellos mujeres adolescentes.
FAMILIAS FELICES
A través de su Facebook colgaba imágenes laudatorias sobre la lucha yihadista, entre las que había vídeos de “niñas pequeñas con vestimentas o referencias simbólicas a la yihad (…) para dar imagen de normalidad en las familias que han optado por trasladarse a la zonas de conflicto junto a sus hijos pequeños".
Según los testigos, Youssef “seleccionaba a niñas de entre 13 y 14 años con marcados problemas afectivos como las víctimas predilectas sobre las que ejercer su labor de adoctrinamiento”. Además, antes de contactar con ellas hacía una “labor de recopilación de información sobre sus puntos débiles: Enfermedades, desestructuración familiar, etc”.
Así, dice el juez, “se aseguraba sus probabilidades de éxito”. Tras aplicar este esquema, al menos dos de las niñas captadas llegaron a viajar a Marruecos en diciembre de 2014 para intentar llegar a Siria. Era él quien costeaba los gastos del viaje pese a que sus ingresos oscilaban entre los 500 y los 700 euros mensuales con los que debía sacar adelante a un familia compuesta por una esposa y tres hijos. La Policía detectó ingresos de origen desconocido de entre 700 y 900 euros que “no parecen relacionados con actividad laboral alguna”.
En otro auto, el juez Velasco procesa a otras tres personas por la captación de “personas jóvenes, especialmente mujeres, proclives a incorporarse en el Daesh”. A Miriam el Hayadi Benomar, Mostapha Touzani y Abderrahman Iaddaben como responsables de un delito de pertenencia a organización terrorista. A estos dos últimos les atribuye también un delito de enaltecimiento del terrorismo.