Zoido aboga por acabar con las "zonas de sombra para evitar el cuerpo a cuerpo" en la valla de Melilla

  • El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha abogado por acabar con las "zonas de sombra" en la vigilancia fronteriza para "evitar que se llegue al cuerpo a cuerpo con los agentes" que prestan servicio en la valla de Melilla. Según el ministro, este martes han conseguido acceder a la ciudad autónoma unos 110 inmigrantes subsaharianos, hiriendo a tres guardias civiles a los que ha deseado una pronta recuperación.
Zoido aboga por acabar con las "zonas de sombra para evitar el cuerpo a cuerpo" en la valla de Melilla
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EUROPA PRESS
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En un acto celebrado en la Dirección General de la Guardia Civil, Zoido ha destacado que la cooperación con Marruecos es "absoluta" ante una problemática que es "muy compleja". "A veces hay miles de subsaharianos que se encuentran en las inmediaciones de la valla", ha explicado a modo de ejemplo.

El ministro ha sostenido que saltos como los de este martes por la mañana exigen seguir colaborando con las autoridades marroquíes. "Si no fuera así", ha añadido, "hablaríamos de saltos diarios y de muchas más personas".

Por este motivo, ha explicado que el Ministerio del Interior buscará acabar con "aquellas zonas de sombra para poder detectarlo con el tiempo suficiente y evitar que lleguen al cuerpo a cuerpo con los agentes".

Sobre las 07.00 horas de este martes un grupo de aproximadamente 300 inmigrantes de origen subsahariano ha intentado un salto a la valla por Melilla por la zona de la Hípica. Según ha informado a Europa Press una portavoz de la Delegación del Gobierno, se estima que un centenar ha podido entrar en la Ciudad Autónoma. El resto, según ha añadido un portavoz, no lo logró por la actuación de la Guardia Civil y las fuerzas marroquíes.

Tres agentes de la Guardia Civil resultaron heridos y han necesitado asistencia médica. Uno de ellos ha sufrido una lesión con un garfio, otro por una patada y un tercero por caída. Además varios vehículos de Guardia Civil han sufrido daños como consecuencia del lanzamiento de piedras, patadas y golpes.

La Guardia Civil alertó a Cruz Roja, que atendió a tres inmigrantes de los que concluyó que estaban en buen estado. Los inmigrantes que lograron pasar el perímetro fronterizo se dirigieron en grupos al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

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