Abu Qatada, el escurridizo predicador del yihadismo que acompañó a Bin Laden

  • Tras más de veinte años de permanencia en el Reino Unido, donde ingresó con documentos falsos, Omar Mahmud Othman, alias "Abu Qatada al-Falistini" fue extraditado a Jordania, donde presumiblemente será acusado de terrorismo y condenado a cadena perpetua.

Redacción Internacional, 7 jul.- Tras más de veinte años de permanencia en el Reino Unido, donde ingresó con documentos falsos, Omar Mahmud Othman, alias "Abu Qatada al-Falistini" fue extraditado a Jordania, donde presumiblemente será acusado de terrorismo y condenado a cadena perpetua.

Radical islámico de la vieja escuela, se le considera uno de los inspiradores de la red terrorista internacional Al Qaeda y el guía espiritual de otros movimientos violentos similares que han surgido en el Magreb.

Nacido en diciembre de 1960 en la localidad cisjordana de Belén, Abu Qatada accedió al pasaporte jordano como las miles de familias palestinas que huyeron de Israel tras la guerra de 1948 y hubieron de refugiarse en Jordania.

Conocido también como Sheij "Abu Omar", se le considera uno de los autores intelectuales de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Washington y Nueva York y del ataque islamista en Casablanca en mayo de 2003.

La Policía española le vincula, por su parte, con los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, y en particular con hombres como Zacarias Moussaoui, Imad Eddin Barakat, Mohamed al-Fazazi, Setmarian Naser, y los hermanos Benyaich.

Su actividad como predicador de la yihad comenzó en 1989, año en el que viajó a la localidad paquistaní de Peshawar, donde se asentó como profesor de ley islámica o Sharia y entró en contacto con el círculo del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, y su entonces número dos, Ayman Al Zawahiri.

Dos años después regresó a Kuwait, donde siguió con sus actividades como promotor del wahabismo más retrógrado e intransigente, lo que condujo a las autoridades del citado emirato a expulsarlo junto a otros muchos palestinos radicalizados.

Perseguido, logró un pasaporte falso emiratí que le permitió en 1993 volar con su mujer y cinco hijos a Londres, donde pidió asilo político tras asegurar que se le perseguía por razones religiosas y que había sido torturado en Jordania.

La demanda fue aceptada por las autoridades británicas, que permitieron que viviera en su territorio pese a que figuró en las listas de terroristas buscados por Estados Unidos, Italia, Argelia, Alemania, Francia y Canadá.

En el año 2000, Jordania solicitó su extradición y un año después fue arrestado por primera vez en el Reino Unido.

Sin embargo, no fue extraditado a Jordania pese a que los servicios secretos jordanos y de otros países árabes insistieron en que solía recibir la visita de elementos vinculados al yihadismo más extremo, que al parecer le servían de correo con Osama bin Laden.

A finales de ese mismo año, tras la desarticulación de la célula española de Al Qaeda liderada por "Abu Dahdah", el juez Baltasar Garzón envió a los servicios secretos británicos detalles de sus actividades.

Su pasaporte fue retirado y sus cuentas congeladas antes de desaparecer de su casa en Londres, horas antes de que se aplicara la nueva ley que permitía detener indefinidamente y sin juicio a extranjeros sospechosos de terrorismo.

El 23 de octubre de 2002 fue detenido por la policía británica y encarcelado más de tres años sin cargos en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, cerca de Londres desde donde rechazó su vinculación con Al Qaeda.

El 17 de septiembre de 2003, el juez Garzón le procesó junto a otros 34 presuntos miembros de Al Qaeda, entre ellos Bin Laden, en relación con los atentados del 11-S en EEUU.

El 11 de marzo de 2005 fue puesto en libertad condicional, tres días antes de que expirara la ley antiterrorista, declarada ilegal en diciembre anterior por los jueces lores británicos.

El 11 de agosto 2005 volvió a ser detenido junto a otros nueve islamistas acusados de ser una amenaza para la seguridad del Estado británico.

El Reino Unido empezó a negociar entonces su extradición a Jordania, pero Abu Qatada demostró entonces que además de ser escurridizo, estaba rodeado de buenos abogados y conocía al dedillo las leyes británicas.

En noviembre de 2008, fue detenido por violar las condiciones de su libertad bajo fianza y el 18 de febrero de 2009 la Cámara de los Lores dictaminó que podía ser deportado a Jordania, a pesar de las sospechas de tortura.

La demanda que presentó seguidamente en Estrasburgo permitió que el Tribunal solicitara al Reino Unido la llamada "medida provisional" para suspender su expulsión que finalmente se materializó en enero de 2012, cuando el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) impidió la extradición.

En mayo 2012 se le denegó la libertad bajo fianza al valorar un tribunal que, pese a que no se justificaba su largo encarcelamiento, su liberación era inoportuna por los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Finalmente el 13 de noviembre de ese año fue puesto en libertad condicional después de siete años en custodia en el Reino Unido y tras ganar un recurso para evitar su deportación a Jordania.

Unos meses después, el 8 de marzo de 2013, fue detenido de nuevo por supuestamente quebrantar las condiciones de su libertad condicional coincidiendo con el inicio en la Corte de Apelaciones de un recurso del Gobierno británico contra la decisión de bloquear su deportación a Jordania, hecho que se ha producido finalmente hoy.

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