Acnur alerta de que el número de desplazados en el mundo alcanza niveles de la segunda guerra mundial

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) alertó hoy, en la presentación de su informe ‘Tendencias Globales 2013’, de que el número de personas desplazadas en el mundo alcanza niveles “nunca vistos” desde la Segunda Guerra Mundial.
Así lo hizo saber Acnur en un acto en el que estuvieron presentes Francesca Friz-Prguda, representante de Acnur en España; Marinal del Corral, secretaria general de Inmigración y Emigración; Jesús Vázquez, embajador de Buena Voluntad de Acnur; Ara Malikian, autor de la música de la última campaña de Acnur, y Nahid, refugiada siria.
“El número de desplazados no para de crecer. Ello se debe al coste de no saber poner fin a las guerras. Nosotros somos organizaciones paliativas. Los políticos deben solucionar los problemas”, explicó Friz-Prguda.
Al término de 2013 había 51,2 millones de personas desplazadas en todo el mundo, de los que 16,7 eran refugiados; 33,3 millones eran desplazados internos; y 1,2 millones eran solicitantes de asilo, según el estudio.
Acnur considera que esta situación se debe a la realidad de países como Siria, Malí, República Centroafricana o Sudán del Sur, así como a “conflictos enquistados” como los que tienen lugar en Colombia o Afganistán.
El estudio pone la atención sobre el hecho de que más del 86% de los desplazados se encuentran en países “necesitados” ante la “indiferencia” de las grandes potencias.
“Hay que agradecer que países necesitados acojan tal cantidad de refugiados. Ante ello, hay que denunciar la pasividad de los países industrializados”, expuso Friz-Prguda.
Los refugiados consideran que sus derechos han de ser respetados ante lo “penoso” de su situación. “Siria ha recibido refugiados sin condiciones en el pasado. No somos extremistas, sino gente honrada que busca un futuro mejor en un país extranjero. Por ello, pedimos que se respeten nuestros derechos y que no nos traten como a delincuentes”, subrayó Nahid.
Acnur presentó su campaña ‘La Rutina es Fantástica’, con la que pretende denunciar las “penalidades” que viven en su día a día las personas desplazadas, como hacer largas filas para identificarse, conseguir comida y bebida, así como recibir atención sanitaria.
“La incapacidad y falta de voluntad de determinados países enquistan conflictos y perjudican la calidad de vida de muchas personas”, concluyó Vázquez.