Ajo, trigo, dulces y los poemas de Hafez para celebrar el año nuevo persa

  • Con la casa impoluta, ropa nueva, un libro de poemas de Hafez y siete alimentos en la mesa que empiecen por la letra "s" los iraníes reciben esta tarde exactamente a las 20.26 hora local el Año Nuevo persa de 1393.

Ana Cárdenes y Artemis Razmipour

Teherán, 20 mar.- Con la casa impoluta, ropa nueva, un libro de poemas de Hafez y siete alimentos en la mesa que empiecen por la letra "s" los iraníes reciben esta tarde exactamente a las 20.26 hora local el Año Nuevo persa de 1393.

Nouruz, literalmente "Día Nuevo", marca el equinoccio de primavera y el comienzo de un nuevo año en el calendario solar persa, un momento de alegría en que se celebran el renacimiento, la llegada de la luz y la fertilidad con rituales que mezclan la tradición y la superstición.

El espíritu de fiesta llena las calles iraníes desde hace una semana, con las tiendas abiertas y los mercados llenos de gente haciendo sus compras hasta altas horas de la noche.

El martes, los iraníes salieron a las calles para celebrar el "Chaharshanbe Suri", una fiesta con influencia del zoroastrismo que tiene como protagonistas hogueras, petardos y fuegos artificiales.

Los más jóvenes saltan las fogatas al grito de "zardie man azto-sorjie to az man" (para ti mi color amarillo y para mi tu rojo), una tradición que los religiosos desdeñan afirmando que los musulmanes "no deben adorar el fuego".

Después, los niños recorren puerta a puerta las calles de sus barrios con la cara tapada y golpeando con una cuchara un cuenco de cobre para recibir de sus vecinos frutos secos y dulces.

Las festividades son precedidas por una exhaustiva limpieza y desinfección de las casas, que convierte calles y fachadas en una hermosa y alegre exposición de alfombras secándose al sol.

Desde hace días, los iraníes han montado en sus casas el "Sofreye Haft Sin", mesas exquisitamente elaboradas con siete alimentos que garantizarán que el próximo será un buen año.

No pueden faltar el "Sib", manzana, que simboliza la salud y la belleza, "Somaq", zumaque, que representa el amanecer, "Samanu", un dulce de germen de trigo que traerá riqueza, la fruta "Sanjed", que dará el amor, el "Serque", vinagre (antes se usaba vino, hoy prohibido en la República Islámica), que nos dará paciencia, el "Sabze", brotes de trigo, lentejas y otras legumbres, muestra de renacimiento, y el "Sir", el ajo, símbolo de la medicina.

En la mesa de fin de año también se suelen colocar un Corán, un espejo, velas, una pecera con peces rojos, un cuenco con agua, otro con fuego, granadas, huevos pintados de colores y un libro del poeta persa más admirado, Hafez, que muchos abrirán al azar para encontrar un poema que marcará su destino para los próximos doce meses.

La cena consiste en "Sabzipolo mahi", arroz con verduras y pescado.

Es importante empezar el año vestido con ropas nuevas, limpio y alegre, porque ese momento determinará el estado en que uno vivirá el próximo año: si uno está hoy triste a las 08.26 de la tarde, las creencias aseguran que lo estará durante todo el 1393.

Los más religiosos empiezan a leer el Corán minutos antes de la hora prevista y continúan leyéndolo hasta unos minutos después de que cambie el año, "normalmente la sura Yasin. Lo importante es empezar el año con el nombre de alá", explica a Efe Ali, un musulmán de 55 años del norte de Teherán.

Fátima Aqaroyi, otra mujer religiosa de la capital, señala que "este año no hay año nuevo, porque la fecha coincide con el luto por Fátima (hija de Mahoma)", y asegura que esta noche empezará el año en el cementerio visitando la tumba de sus padres.

A partir de mañana, muchos iraníes se irán de vacaciones entre una y tres semanas.

"Yo todos los años salgo del país. Antes, en la época del Sha (antes de la revolución islámica de 1979) era diferente y la tele ponía buenos programas en estas fechas. Pero ahora ya no hay programas, las mujeres no pueden cantar y no hay música alegre, así que me voy unos días", dice a Efe Sahar, de 56 años.

Las ciudades se vacían y el campo se llena, porque también es tradición pasear en las afueras y disfrutar de la naturaleza, sobre todo el día de "Sizdahbedar", el 2 de abril, treceavo día del año nuevo, en el que los iraníes tiran el Sabze (brotes de trigo) de la mesa de año nuevo a una corriente de agua, para garantizar el renacer.

También es tradición que quienes tienen algún problema importante o las mujeres que quieren casarse o tener hijos y no pueden aten un ese día puñado de hierba o pasto para asegurarse de que el año que viene, en esa misma fecha, el problema esté resuelto.

Nouruz, una tradición que los iraníes se esfuerzan en preservar, no se celebra solo en Irán, sino también en otros países que tuvieron influencia persa (Azerbaiyán, Afganistán, Tayikistán, Turkmenistán, Pakistán, Uzbekistán y algunas zonas de la India y Turquía).

Hac cinco años fue incluido en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.

Mostrar comentarios