En un comunicado, el gobierno provincial de Nangarhar informó que "13 personas murieron y 14 resultaron heridas", un balance confirmado por los servicios sanitarios.
El ataque tenía como objetivo la casa de Obaiduala Shinwari en Jalalabad y se produjo en un momento en que en la residencia se celebraba una asamblea de líderes tribales.
Shinwari salió ileso, pero su hermano y su padre murieron y Malik Usman Shinwari, un representante comunitario partidario del gobierno de Kabul fue herido.
Contactado por la AFP, el portavoz de los talibanes, Zabiula Mudjahid, aseguró que su organización no es responsable del ataque, que se produce en vísperas de una nueva reunión en Kabul para impulsar un proceso de paz entre el grupo insurgente y el gobierno.
Jalalabad, una ciudad importante situada cerca de la frontera con Pakistán, capital de la provincia de Nangarhar, ha sufrido en los últimos meses la violencia del grupo yihadista Estado Islámico, que se ha instalado progresivamente en la zona.
El EI reivindicó el miércoles pasado un ataque contra el consulado paquistaní en Jalalabad que dejó siete muertos.
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