Algunos consejos prácticos para reducir el consumo de sal en tus comidas

La sal es un condimento imprescindible para darle sabor a los alimentos y, aunque es necesaria para un rendimiento más completo de nuestro organismo, su consumo en exceso puede resultar muy perjudicial.

La sal contribuye a la retención de líquidos, y esto a su vez produce un aumento de la presión en las arterias y favorece entonces la aparición de la hipertensión. Esto se produce cuando las arterias por las que circula la sangre se vuelven más rígidas y pierden elasticidad.

Pero además el consumo excesivo de este condimento puede favorecer el desarrollo de una insuficiencia renal, osteoporosis u obesidad.

Por ello, los expertos recomiendan que un consejo para llevar una alimentación saludable es reducir considerablemente el consumo de sal. Esto supone reducir no sólo la que utilizamos para condimentar los platos preparados en casa sino también consumir menos alimentos procesados y preparados, ya que contienen grandes cantidades de sal para su conservación.

Para conseguir el objetivo de reducir o practiamente eliminar el consumo de sal en nuestra dieta diria, eninfosalus.com dan unos consejos muy útiles:

- Utilizar especias como pimienta negra, canela o albahaca y otros condimentos que potencien el sabor como el ajo, el vino, el vinagre o las hierbas.

- Añadir frutos secos al cocinar que son grasas saludables y es una forma de darle sabor sin añadir sodio.

- Tostar, saltear o asar con un poco de aceite los alimentos le puede dar sabor.

- Reducir el consumo de pan, ya que aunque sal integral siempre lleva sal ya que es imprescindible para la masa, y sustituirlo por otros cereales integrales.

- Comprar productos de temporada, frescos, ya que con ello evitas la necesidad de utilizar sal.