Almudena Grandes y Luis García Montero, en la ejecutiva de Izquierda Abierta

  • Los escritores Almudena Grandes y Luis García Montero y el exrector de la Universidad Complutense Carlos Berzosa son tres de los integrantes de la comisión ejecutiva de Izquierda Abierta, partido integrado en Izquierda Unida y que ha celebrado hoy su primer Consejo político.

Madrid, 20 oct.- Los escritores Almudena Grandes y Luis García Montero y el exrector de la Universidad Complutense Carlos Berzosa son tres de los integrantes de la comisión ejecutiva de Izquierda Abierta, partido integrado en Izquierda Unida y que ha celebrado hoy su primer Consejo político.

Los portavoces de esta formación, Gaspar Llamazares y Montserrat Muñoz, han reiterado su apuesta por una organización horizontal, en permanente conexión con la sociedad y alejada de la de los partidos al uso, por lo que, en lugar de responsabilidades individuales, se han diseñado grupos de trabajo.

A falta de cerrar algunos flecos, en el área de "frente amplio y relaciones políticas" se integrarán García Montero y Raúl García; en "participación", Antonio Cortés y Esperanza Martínez; y en "comunicación y redes sociales", Teresa Aranguren (miembro del Consejo de administración de RTVE) y María Peñuela.

En "cultura crítica" trabajarán Azucena Rodríguez y Almudena Grandes; en "regeneración política", Pedro Chaves, Angel Requena y Andrés Ocaña; en "modelo económico y social", Carlos Berzosa y Blanca Casado; y en Igualdad, Victoria Delicado.

Llamazares ha aprovechado su comparecencia ante los medios para ratificar el apoyo de Izquierda Abierta a la huelga general del 14 de noviembre al considerar que es "imprescindible para doblar el pulso a los acreedores y la deudocracia" que están ahogando a las democracias europeas.

"Los mercados aprietan y ahogan", ha recalcado el diputado de IU, quien ha reivindicado también la convocatoria de un referéndum sobre la política del Gobierno y ha criticado el "ridículo" del Ejecutivo y de las instituciones europeas, "subordinados al golpe de los mercados".

Sobre el debate independentista en Cataluña, se ha mostrado convencido de que los intereses que lo mueven no son "ni sanos ni confesables" y ha acusado a CiU y al PP de elevar el nivel de confrontación para "tapar sus vergüenzas" y ocultar su responsabilidad en la política de recortes.

No ha querido entrar en la polémica sobre una hipotética participación de las fuerzas de seguridad en el caso de un conflicto entre Cataluña y España: "ya hay suficiente ruido de partidos como para que haya ruido de sotanas y sables".

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