Alumnos argentinos que causaron destrozos a iglesia piden disculpas a párroco

  • Los alumnos argentinos que durante la toma de las escuelas de la semana pasada atacaron la Iglesia más antigua de Buenos Aires y causaron numerosos destrozos volvieron para pedir perdón, informó hoy a Efe el párroco de ese templo, Francisco Baigorria.

Buenos Aires, 2 oct.- Los alumnos argentinos que durante la toma de las escuelas de la semana pasada atacaron la Iglesia más antigua de Buenos Aires y causaron numerosos destrozos volvieron para pedir perdón, informó hoy a Efe el párroco de ese templo, Francisco Baigorria.

El sacerdote de la Iglesia de San Ignacio de Loyola, ubicada en pleno centro de Buenos Aires, aseguró a Efe que en los últimos días "muchos chicos" se presentaron para "expresar sus disculpas y su malestar" y explicar qué "los impulsó a tal situación".

Baigorria, sin embargo, afirmó no tener "la certeza" de si los chicos que se acercaron "son o no son los que hicieron los destrozos".

"La única Iglesia que ilumina es la que arde" e "Hipócritas: ni dios ni amo" podía leerse en las pintadas que realizaron los atacantes frente al altar del templo, al que ingresaron a través de túneles que lo conectan con el Colegio Nacional Buenos Aires, uno de los más prestigiosos del país y al que concurren los alumnos.

"No puedo revelar ni la identidad ni la materia de la confesión, no puedo decir lo que me contaron", indicó el párroco refiriéndose a sus votos como sacerdote.

"Yo no los perdono, los perdona Dios. Ellos vinieron a pedir perdón a la Iglesia y a Dios", sostuvo Baigorria, quien agregó que los alumnos se ofrecieron a ayudar en lo que fuera necesario para reparar los daños causados.

Baigorria declaró además que él no hizo la denuncia, sino que "la Justicia actuó de oficio" y que será esta la que determine quién debe hacerse cargo de los costos de la reparación del templo.

"En ese aspecto falta que vengan los peritos y evalúen el tema", añadió.

El sacerdote contó que a él no le interesa un resarcimiento económico por los agravios morales y espirituales sino "alcanzar una conversión de esos chicos, un recapacitar, un ver qué nos pasó, cómo superamos esto, de dónde se originó esto, por qué esos impulsos y esos odios en el corazón".

"Abrimos un camino de diálogo y conversión, pero no los quise atosigar porque yo ya valoré mucho que vinieran y que se presentaran abiertos a seguir dialogando,para mi fue un paso ya valiente", concluyó el clérigo.

Gustavo Zarzoli, rector del Colegio Nacional Buenos Aires, establecimiento lindero a la iglesia, acercó a la Justicia los nombres de los estudiantes que habrían causado los daños.

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