Amaiur estudia medidas legales contra el “gravísimo” registro del despacho de su senador

Amaiur anunció hoy que sus servicios jurídicos estudian medidas legales contra el “irregular” y “gravísimo” registro del despacho de su senador, Iñaki Goioaga, que se produjo tras la detención de ocho miembros del colectivo de interlocutores de presos de ETA.
Así lo ha explicado el diputado Jon Iñarritu en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces del Congreso, en la que tildó de “preocupante y sinsentido” una operación policial que interfiere en los pasos que “muchas personas” están dando por la normalización y la paz en el País Vasco.
En ese marco inscribió el registro del despacho del senador que, a su juicio, reviste “indicios de delito”, razón por la cual “nuestros servicios jurídicos están estudiando qué medidas tomar”.
Por su parte, el portavoz del grupo, Xabier Mikel Errekondo, se felicitó por el éxito de la manifestación convocada conjuntamente el pasado sábado por Sortu y el PNV, ya que supone “un punto de inflexión” en la sociedad vasca.
Aprovechando esa disposición mayoritaria de la sociedad vasca, dijo, la izquierda abertzale va a intentar recabar acuerdos con otras fuerzas políticas, sindicales y con organizaciones sociales para impulsar el proceso de paz en Euskadi.
Errekondo no desveló de momento si esos contactos se van a producir de inmediato, ni tampoco detalló las organizaciones o partidos con los que van a contactar, aunque insistió en que la coalición que representa no va a cejar en su empeño de trabajar por los derechos humanos y por la normalización política en el País Vasco.
El portavoz de Amaiur invitó al Gobierno a abandonar las “políticas del pasado” para contribuir a la paz y advirtió que con la protesta del sábado la sociedad vasca dió una “respuesta contundente” a la “burda agresión del Gobierno español”.
El diputado Rafael Larreina insistió en que un cambio en la política de dispersión de presos etarras “es ineludible” y dijo que “en la práctica (los populares) están demostrando que no quieren la paz y que tienen un miedo atávico al diálogo”.