Amnistía exige mil millones de dólares "solo para empezar" a la petrolera shell por vertidos en el delta del níger

Amnistía Internacional (AI) considera que la petrolera Shell debe una compensación inicial de mil millones de dólares por los vertidos de crudo en la ciudad de Bodo (Nigeria), cuya limpieza ha de iniciar de inmediato.
Así lo denuncia un informe publicado este jueves por Amnistía Internacional y el Centro para el Medio Ambiente, los Derechos Humanos y el Desarrollo (CEHRD, por sus siglas en inglés).
Según Amnistía, Shell adeuda 1.000 millones de dólares solo para empezar a limpiar la zona afectada por los vertidos, ya que las indemnizaciones tendrán que continuar a lo largo del tiempo.
En 2008, dos vertidos consecutivos por fallos en un oleoducto provocaron que miles de barriles de petróleo contaminaran la tierra y el arroyo que rodea Bodo, una localidad de 69.000 habitantes en el delta del Níger.
La compañía, indica el informe, tardó varias semanas en detener el vertido y aún hoy no ha comenzado a limpiarlo, agrega Amnistía, que destaca que en un principio Shell quería compensar a la comunidad con 50 sacos de arroz, alubias, azúcar y tomates.
De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la contaminación fue tan prolongada que harían falta más de 25 años para que la región se recupere por completo.
La pesca casi ha desaparecido, con lo que además de distintas enfermedades, la población local se ve privada de su principal fuente de ingresos, explica la organización.
De hecho, la ONU recomienda establecer un fondo para la restauración del medio ambiente en la zona con una suma inicial de mil millones de dólares, a la que deberán seguir fondos adicionales.
UN CASO MÁS
A juicio de Amnistía, “la actitud de Shell al no detenerse de inmediato y limpiar los vertidos en Bodo ha destrozado la vida de decenas de miles de personas”.
Este no es sin embargo un caso aislado, subraya la organización, para quien lo ocurrido en Bodo “ilustra la situación general de la industria petrolera en el Delta del Níger”.
“Las autoridades nigerianas sencillamente no controlan a las empresas petroleras”, que pueden saltarse toda la normativa sin miedo a la sanción, critica Amnistía.
Desde Shell afirmaron, indica el informe, que muchos vertidos se deben a sabotajes, aunque no quisieron dar detalles precisos sobre este caso por encontrarse en los tribunales del Reino Unido tras una denuncia de los vecinos de Bodo en 2011.