Andalucía. Fisioterapeutas denuncian más de 200 centros de quiromasaje ilegales en andalucía

El Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía (Icpfa) alertó este lunes de la existencia de más de 200 centros en los que personas sin la titulación universitaria requerida se hacen pasar por profesionales de la salud ofreciendo a sus pacientes la misma cartera de servicios que los fisioterapeutas propiciando, a su juicio, la confusión y poniendo en riesgo la salud de los ciudadanos.
Del total de las 200 denuncias contra este tipo de centros repartidos por toda Andalucía, 40 de ellas se han llevado a cabo en Sevilla y su provincia.
El presidente de los fisioterapeutas andaluces, Miguel Villafaina, denunció hoy “la proliferación cada vez más notable de este tipo de nomenclaturas como terapias naturales, quiromasaje y quiropráctica, entre otros” que, según indicó, “solo tratan de confundir al ciudadano entre lo que es legal y aquello que, en absoluto, lo es”.
Asimismo, Villafaina criticó que “la totalidad de las enseñanzas que se imparten en estos centros ilegales, carecen de validez académica y ninguna de ellas habilita para realizar actividades sanitarias como son los masajes, estiramientos o manipulaciones articulares orientadas a tratar determinadas dolencias y lesiones” y recordó que “sólo el título universitario de Fisioterapia capacita legalmente para utilizar el masaje en el tratamiento de lesiones y dolencias”.
El Icpfa adelantó que ha puesto su gabinete jurídico a disposición de las personas que necesiten ampliar información o que se hayan sentido estafados por alguna academia de quiromasaje en cuanto a la validez de sus enseñanzas.
Paralelamente a la línea de actuaciones legales y de denuncia, el Colegio de Fisioterapeutas ha iniciado una campaña informativa dirigida a los ciudadanos en la que, a través de un anuncio y diferente material gráfico, tratarán de explicar a los consumidores cómo saber si se encuentra ante un verdadero fisioterapeuta y cómo proceder ante quien no lo es.
En este sentido, Villafaina recomendó que para evitar este tipo de engaños los ciudadanos deben exigir la colegiación y factura como “única” garantía de encontrarse ante un verdadero fisioterapia.