Managua, 28 nov.- El arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, pidió hoy a los diputados de la Asamblea Nacional pensar en "el bien común" a la hora de decidir sobre la propuesta sandinista de reformar la Constitución para dar más poder al presidente Daniel Ortega y a los militares.
"Pedimos al Señor derrame su espíritu y para que vuestras decisiones siempre estén enfocadas en buscar el bien común de todos los nicaragüenses", exclamó el prelado en un discurso ante el pleno de la Asamblea Nacional.
El Parlamento nicaragüense otorgó este jueves a la iglesia Católica del país la Orden General José Dolores Estrada, Batalla de San Jacinto, en el grado de Gran Cruz, por el centenario de la creación de la Provincia Eclesiástica de Nicaragua.
"Nicaragua merece vivir en paz, darle el espacio y el tiempo de desarrollarse económicamente, pero sobre todo moralmente", señaló, por su lado, el obispo de la diócesis de León (noroeste), Bosco Vivas.
El obispo del Vicariato Apostólico de Bluefields (Caribe sur), Pablo Schmitz, recordó que la iglesia Católica está presente en las zonas rurales de las regiones del Atlántico por medio de 377 escuelas, 618 maestros y atiende 14.766 alumnos.
"Invito a los miembros de la Asamblea Nacional a venir y conocer casi la mitad de su país, no solamente pasando por encima de la Costa (Caribe) en su vuelo hacia Miami", reclamó Shcmitz.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional, el sandinista René Núñez, citó en su discurso un versículo del evangelio de San Mateo.
"Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ve y presenta tu ofrenda", dijo Núñez.
Núñez, es miembro del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido que propuso las reformas, las cuales darían más poder al presidente Ortega.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua advirtió el viernes pasado que esa enmienda está orientada a la "perpetuación de un poder absoluto a largo plazo, ejercido por una persona o un partido de forma dinástica", en alusión a Ortega y su colectivo.
A la ceremonia asistieron los obispos de Nicaragua, el nuncio apostólico Fortunatus Nwachukwu y el cardenal nicaragüense, Miguel Obando Bravo.
La tranquilidad del acto dentro del hemiciclo de la Asamblea Nacional contrastó con las protestas contra las reformas en la calle junto al edificio.
La reforma, cuya aprobación parece imparable, debido a que el oficialismo cuenta con mayoría en el Legislativo, también otorgaría mayores facultades al Ejército, que controlaría el espectro radioeléctrico y de telecomunicaciones, y sus oficiales generales podrían ocupar cargos públicos sin renunciar a su vida militar.
Las reformas parciales constitucionales en Nicaragua requieren ser aprobadas en dos legislaturas y con al menos el 60 % de los 92 diputados que integran la Asamblea Nacional, es decir con 56 votos.
En la Asamblea Legislativa los sandinistas tienen 63 diputados, lo que les da la mayoría absoluta.
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