Asa Larsson: Con "Sacrificio a Mólek" sufrí la peor pesadilla de un escritor

  • Cálida y cercana en el trato e interesada en conocer los orígenes de la fiesta de Sant Jordi, que vivirá mañana por primera vez, la sueca Asa Larsson ha hablado hoy con Efe de su libro "Sacrificio a Mólek", con el que sufrió "la peor pesadilla de un escritor, es decir, el bloqueo".

Irene Dalmases

Barcelona, 22 abr.- Cálida y cercana en el trato e interesada en conocer los orígenes de la fiesta de Sant Jordi, que vivirá mañana por primera vez, la sueca Asa Larsson ha hablado hoy con Efe de su libro "Sacrificio a Mólek", con el que sufrió "la peor pesadilla de un escritor, es decir, el bloqueo".

Larsson, encantada con el primaveral clima de Barcelona, ha comentado que el quinto título de la serie de novela negra protagonizada por la fiscal Rebecka Martinsson le llevó un período importante de tiempo escribirlo porque "durante más de un año entero no entendía bien lo que pasaba con la historia".

En este sentido, ha indicado que "estaba muy gris" en su cabeza y no avanzaba, probablemente, porque ella también estaba viviendo un momento de "bajón" en su vida.

Publicada por Seix Barral en castellano y Columna en catalán, en "Sacrificio a Mólek" la autora de Kiruna (Suecia), de la mano de Rebecka Martinsson y de otros personajes que la acompañan como la inspectora Anna-Maria Mella, se adentra en la vida de una mujer, Sol-Britt Uusitalo, brutalmente asesinada con una horqueta, que deja solo a nieto Marcus, de apenas siete años de edad, que desaparece.

"Como de costumbre -indica- hay un asesinato, hay algún perro que muere y el relato se ambienta en el lejano norte sueco, aunque Rebecka está mejor que en otros títulos de la serie, pasando un buen momento".

Sobre el hecho de que retrate ese norte helado, aunque actualmente resida en Mariefred, a veinte minutos de Estocolmo, Asa Larsson reivindica el modo de vida y la gente de esa parte de su país, que "para los del sur son ciudadanos de segunda".

Ella, en cambio, remarca que cada vez que regresa a la ciudad donde nació en 1966 se siente "aliviada". "Sé cómo piensan y cómo se sienten. Es verdad que beben mucho, pero más allá de este tipo de opiniones, en Kiruna, por ejemplo, está la mina más importante del Estado y es muy beneficiosa para todos", remarca.

"Contribuimos y no recibimos inversiones a cambio. Es evidente que existe un conflicto entre el norte y el sur del país", asevera la escritora.

Además, apunta que en una ciudad como Kiruna, a diferencia de lo que ocurre en otras del sur, el nivel de desempleo es inexistente porque "el 90 % del acero que se produce en Europa procede de esa mina y ahora en China se está construyendo mucho".

Combativa, la escritora reflexiona sobre el momento de crisis global y aunque reconoce que España está pasándolo peor que Suecia cree que en el país escandinavo cada vez es más evidente "la brecha salarial entre hombres y mujeres", a la vez que han aumentado por la crisis las denuncias por violencia doméstica.

También hay más jóvenes a los que les resulta difícil emanciparse de sus padres.

Por otra parte, defiende durante la conversación que las abuelas son fundamentales en la vida de las personas, sin esconder que la persona más importante para ella es su abuela materna. "El niño que tiene una relación especial con su abuela tiene la oportunidad de recibir amor incondicional", apunta.

Preguntada por sus similitudes con el personaje de Rebecka Martinsson, indica la novelista que en un momento de su vida, cuando llegó al sur, también se sintió "ciudadana de segunda", e igual que a su fiscal le gusta la soledad y la naturaleza, pero en las relaciones interpersonales lo lleva "mejor que ella".

"Sacrificio a Mólek", que obtuvo el Premio de la Academia Sueca a la mejor novela negra, será el penúltimo título de la serie de Rebecka Martinsson, con unos 600.000 ejemplares vendidos en España, aunque hoy ha prometido que no la matará en el sexto volumen, en el que ya está trabajando.

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